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PERFIL

Messi, la joya dorada de La Masia

El argentino se ha convertido en el mejor jugador del mundo beneficiado por el estilo artístico de la cantera del Barça

D. VALERA

Viernes, 14 de junio 2013, 15:38

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En los últimos años ha sido sin lugar a duda el que más ovaciones ha coleccionado las noches de faena en el Camp Nou. Messi, el astro argentino del Barcelona, ha sido el estilete, la punta de ataque y la piedra angular del épico Barcelona de los últimos años, y la grada culé no se ha cansado de aplaudir y corear su nombre, hoy en boca de la Fiscalía de Cataluña por la denuncia de un presunto fraude fiscal. El fútbol aprendido en las categorías inferiores del club de la Ciudad Condal, junto al talento innato, explotado por Guardiola y aprovechado por el tándem Vilanova-Roura le ha valido a 'La Pulga', para incluir en su colección los últimos Cuatro Balones de Oro y sigue acumulando méritos para llevarse el quinto trofeo.

Su ingreso en La Masia ser produjo con tan solo 11 años, cuando el Barcelona se fijó en un chaval que vivía con el balón pegado al pie. En su primer partido con el cadete marcó seis goles. Era el preludio de los cientos de tantos que marcaría con los azulgrana. Desde entonces, su progresión ha sido imparable.

"Messi es el mejor, aunque Iniesta y Xavi se merecen todo". La frase de Guardiola, cuando el día que se conocieron los tres finalistas para el que sería su segundo 'Balón de Oro' era muy reveladora. A pesar de que todos eran pupilos suyos, el de Santpedor lo tuvo claro. ¿Un desliz? No, una realidad. La calidad técnica de Messi, esa forma de encarar, driblar rivales con una facilidad pasmosa no tiene parangón en el fútbol actual. Sólo hay que recordar el gol del argentino ante el Getafe en el partido de Copa de 2006, un auténtico homenaje al conseguido por Maradona frente a Inglaterra en el Mundial de México'86. Las comparaciones con 'El Pelusa' han sido constantes durante toda su carrera. Es un futbolista capaz de cambiar un partido en un segundo. Con una jugada. Sólo hace falta que saque su varita mágica para convertir lo imposible en posible.

"Es normal notar la ausencia de Messi, ¿quien no lo notaría? Siempre hemos dependido de Messi, sería ilógico no depender del mejor jugador del mundo. Me alegro que sigamos teniendo esa dependencia", decía este año Vilanova, sobre la 'messidependendia' de la que acusaban muchos a la escuadra barcelonesa. Palabras y argumentos que han sido repetidos en una infinidad de veces por Jordi Roura, sustituto temporal en la ausencia del técnico para tratarse el cáncer que padece.

Sin embargo, pese a las loas, halagos y los numerosos reconocimientos, Messi no lo tuvo nada fácil en sus comienzos. Sus problemas de crecimiento podían haber acabado con su carrera futbolística. Sólo podían ser solucionados con un costoso tratamiento que ningún club argentino podía asumir. Pero el Barça sí se hizo cargo, algo que el argentino nunca olvidará. Su corazón es absolutamente culé. Y es que Messi es un producto de la cantera azulgrana, donde coincidió con otras joyas del fútbol español como Piqué o Cesc.

Explosión con Guardiola

La verticalidad y las características del jugador se adaptaron a la perfección al estilo de posesión y toque del Barça. Debutó con el primer equipo a los 17 años de la mano de Rijkaard. En su primera temporada completa marcó ocho goles. En la segunda se consolidó con 17 tantos. Pero fue la llegada de Guardiola al banquillo lo que supuso su explosión definitiva. El técnico catalán le sacó de la banda y le concedió total libertad de movimientos.

Puede aparecer por cualquier lugar del campo. Las alternativas son infinitas. Desde bajar a recibir al centro del campo para arrancar con velocidad endiablada hacía la portería, hasta aparecer desde segunda línea. Todo ello hizo que los goles se multiplicasen exponencialmente hasta conseguir la Bota de Oro en 2010 gracias a sus 34 goles. Más recientemente, este mismo año, destrozó el récord del 'Torpedo Müller' al conseguir marcar 91 goles en un año, pulverizando la marca del alemán, que en 1972 había conseguido 82.

Su único punto negro es la selección. Con la albiceleste no ha podido rendir al mismo nivel que en el equipo azulgrana. Para que la música celestial de Messi suene a la perfección necesita una orquesta completa, con hombres como Xavi o Iniesta que le suministren pases precisos a sus desmarques. Argentina no le puede ofrecer eso, como pudo comprobar durante el Mundial de Sudáfrica. En 2010 sólo pudo marcar dos goles en 10 partidos.

Pese a la espinita con su selección, la progresión de 'La Pulga' parece no tener techo. Sólo tiene 26 años y sigue mejorando sus registros. En la presente temporada mantuvo una lucha enconada con Cristiano Ronaldo por el 'Pichichi' de la Liga. Un estímulo más para mantener el ritmo y superar nuevos registros. La sensación, a día de hoy y si las lesiones le respetan, es que Messi puede levantar todavía varios 'Balones de Oro' más.

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