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Hitler, acompañado de un grupo de militares nazis. / Archivo
«Hitler habría pulsado el botón nuclear y destruido el mundo»
libro sobre el nazismo

«Hitler habría pulsado el botón nuclear y destruido el mundo»

El historiador Laurence Rees escudriña en ‘El oscuro carisma de Hitler’ la fatal y perniciosa atracción ejercida por el dirigente nazi en las masas alemanas

MIGUEL LORENCI

Miércoles, 17 de abril 2013, 17:10

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Fue un ser mediocre, de escasa altura intelectual, un pésimo actor, pero aun así dueño de un notable y pernicioso carisma que utilizó para conducir a millones de será humanos al abismo de la destrucción. Lo dice el historiador británico Laurece Rees (1957), toda una autoridad en la Segunda Guerra Mundial y el nazismo, que publica El oscuro carisma de Hitler (Crítica). Durante más de dos décadas ha investigado a fondo la compleja figura y personalidad del líder de III Reich, su paradójica escalada política y la fatal y destructiva atracción que ejerció en las masas que lo encumbraron.

No era un loco ni un lunático. Ofreció a las masas el mensaje con el que soñaban y caló entre los miserables y los ricos, explica Rees, que estima que su perniciosa acción pudo ser mucho más catastrófica y superar el horror de la guerra y el holocausto. Imaginemos -propone- que su ascenso al poder y su desafío bélico se hubiera producido diez años más tarde. Si Hitler hubiera tenido acceso a armas nucleares, en lugar de suicidase habría apretado el botón nuclear y habría destruido el mundo con él. Lo hubiera hecho sin dudarlo. No me cabe duda, apunta Rees. También estudié el régimen japonés, que es similar. Si todo hubiera pasado 15 años más tarde, el mundo no existiría, así que quedémonos con lo bueno, propone.

Hitler hizo lo que hizo a conciencia. Él mismo resumió su vida como un esfuerzo incesante por convencer a otros y no hay en Hitler un ápice de arrepentimiento, asegura Rees. Su último testimonio antes de suicidarse deja clarísimo que siempre creyó actuar correctamente y a favor del pueblo alemán. Y es porque sentía que somos animales y que echar la culpa al tigre por comerse al antílope es absurdo.

Sobre Hitler se había investigado casi todo: desde sus oscuros orígenes familiares hasta los últimos días de su vida en el búnker. Lo que aún era un enigma son las razones que explican cómo un ser hombre tan mediocre y ayuno de talento arrastrase a millones de seres humanos a una catástrofe semejante. Ofrece Rees una visión nítida en la adulación a Hitler por parte de millones de alemanes que sustentaron su autoridad carismática. El carisma o se da si no lo aprecia y tenemos que tener claro que un ser despreciable puede ser carismático. Es paradójico. No debemos olvidar que le relegaron en la primera guerra mundial por falta liderazgo. Nunca pudo darse por contento con nada. Era incapaz de sistematizar nada. Leía extensivamente, pero no sistemáticamente. No quiero pensar qué hubiera ocurrido si se hubiera centrado y cultivado sus capacidades.

Rees, autor de otros libros de éxito como Auschwitz, sabía que las respuestas que buscaba no estaban en unos archivos que, con todo, ha estudiado a fondo, como todo el material cinematográfico filmado en vida de Hitler, qua era un pésimo actor. No actuaba en absoluto. Ser actor implica que hay otra persona escribiendo el guion y todo salía de él, no de terceros apunta Rees. Jamás dudó de sí mismo. Su seguridad era impropia en alguien de su limitada capacidad intelectual. Él creía en algo más grande que él mismo. Tenía una visión de lo que el país y el mundo debían ser y era más grande que él, insiste el historiador.

La fuente principal del análisis han sido los centenares de entrevistas que, a lo largo de más de veinte años y recorriendo el mundo como realizador de documentales para la BBC, ha realizado a testigos, víctimas o cómplices de los actos del dirigente nazi. Sus testimonios, publicados por primera vez, arrojan nueva luz sobre uno de los períodos más dramáticos de la historia del siglo XX.

Educado en la Solihull School y en la Universidad de Oxford, Laurence Rees es productor y director creativo en la BBC. Es realizador y productor de series como 'World War II: Behind Closed Doors', 'War of the Century' y 'Horror in the East'. Ganó el British Book Award en 2006 por el bestseller 'Auschwitz: Los nazis y la solución final'. Es también autor de obras como 'Una guerra de exterminio' (2006), 'Los verdugos y las víctimas' (2008), 'A puerta cerrada' (2009) y 'El holocausto asiático' (2009).

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