Urdangarin desvincula a la Corona y la infanta de sus negocios

Ni cuentas ni testaferros en el extranjero, ni reunión en Zarzuela ni poder de decisión alguno. Urdangarin ha negado la mayor y también la menor durante las más de cuatro horas que ha durado su declaración. Su estrategia ha sido desmentir todas las informaciones hechas por su exsocio, Diego Torres, que el pasado sábado presentó unos comprometedores emails.

El duque de Palma se ha empeñado, durante su declaración ante el juez José Castro, en desvincular a la Corona de toda la actividad del instituto Nóos, principalmente a la infanta Cristina y a su secretario personal, Carlos García Revenga, que, aunque figuraban en el organigrama de Nóos, nunca tuvieron actividad real alguna y su presencia era más que nada simbólica. Así, el yerno del Rey ha leído un comunicado en el que ha afirmado que la Casa del Rey "no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades" que desarrollaba en Noós, sino que le recomendó que dejara de realizarlas porque no las consideraba adecuadas para su estatus institucional, y él así lo hizo. "Quiero declarar que, como consecuencia de la entrega y difusión de determinados correos y documentación presuntamente relacionados con este procedimiento, se ha producido en las últimas semanas un desplazamiento del foco de esta instrucción, de los hechos propiamente dichos hacia un proceso público al pretendido papel de la Casa Real en los mismos", ha explicado durante su lectura.

Urdangarin se ha mostrado especialmente insistente en exonerar a la infanta y a Revenga de esta causa, y así ha asegurado que, aunque figuraban en el organigrama de Nóos, nunca tuvieron actividad real alguna y su presencia era más que nada simbólica.

Su declaración ante el juez ha sido exprés y ha durado apenas media hora. Tras Castro, se ha sometido al interrogatorio del fiscal anticorrupción, que ha sido muy incisivo. Pedro Horrach le ha preguntado por Madrid 2016, proyecto por el que Nóos cobró 120.00 euros del Ayuntamiento de Madrid en teoría por promocionar la candidatura olímpica, aunque no hubo contraprestación alguna. El duque ha respondido que sí realizó labores de "lobby de presión" a favor de esta candidatura, si bien él no cobró dinero por realizar este trabajo."Hacer lobby por España está en mi adn", ha dicho.

Niega la mayor

El fiscal ha concluido su interrogatorio preguntando al yerno del Rey por sus cuentas en Suiza, Andorra y Luxemburgo, algo que ha negado tajantemente: "No tengo ninguna cuenta en el extranjero". Asimismo, el exdeportista, que está contestando a todas las preguntas, ha desmentido también que tenga testaferros en el extranjero que le estén llevando sus finanzas. También ha rechazado que hubiera una reunión en Zarzuela con el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. El fiscal por su parte va a pedir el libro de registros de Palacios para corroborar esta infomación,

Con relación a la fundación Deporte, Cultura e Integración Social, la sociedad sucesora de Nóos, Urdangarin ha asegurado que no tenía ningún poder de decisión en ella y que solo era miembro del consejo asesor en temas deportivos. Tras Horrach, le ha tocado el turno de preguntas a la responsable de la Abogacía del Estado en Baleares, María Dolores Ripoll. El duque solo ha contestado a las preguntas del juez, el fiscal, la abogada del Estado y su propio letrado, pero no las de las otras acusaciones.

Por su parte, el abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, ha anunciado hoy al juez que impugnará los correos electrónicos aportados por su exsocio en el Instituto Nóos, Diego Torres, ya que cuestiona el origen de estos documentos, según han informado fuentes jurídicas. Pese a esta declaración de intenciones, el grueso del interrogatorio está girando sobre estos emails.

Su llegada a los juzgados

Serio pero algo más relajado que el pasado año, Iñaki Urdagarin ha llegado a los juzgados de Palma de Mallorca a las 9.12 horas, donde desde hacía cinco minutos le esperaba su abogado, Mario Pascual Vives. Esta vez -y a diferencia del pasado año, cuando defendió su inocencia- ha preferido guardar silencio y no ha dedicado ninguna palabra a la multitud de periodistas que le esperaban; tan solo un cortés 'qué tal, buenos días'.

Con un abrigo azul marino y resguardado del frío tras una bufanda, el duque de Palma ha sido recibido por una sonora pitada y multitud de abucheos por parte de numerosos manifestantes, que aguardaban su llegada con carteles como 'Iñaki, no te queremos en Palma ni em-palma-do', en alusión a su polémica firma.

Delitos que se le imputan

El yerno del Rey ha vuelto hoy a los tribunales en una situación procesal mucho más precaria que hace un año, cuando ya era más que delicada. Acorralado por los mails de Diego Torres, por decenas de nuevos testimonios y doce meses de investigaciones que parecen haber desmentido casi palabra por palabra su larguísima declaración, en la que se presentó como víctima de su exsocio y en la que aseguró que el solo era el rostro del instituto Nóos pero sin ninguna capacidad de gestión.

En febrero de 2012 los cargos ya eran muy graves y rayanos con la cárcel: fraude, falsedad, tráfico de influencias, prevaricación y malversación. Entonces se dedicó a la lanzar balones fuera y culpó de todo a Diego Torres. Pero Iñaki Urdangarin no convenció ni al juez ni a Anticorrupción, que mantuvieron intactos los cargos. Este sábado, 362 días después de aquel primer paseillo, las acusaciones no solo se mantienen, sino que se ha añadido el delito fiscal por partida doble: evasión a paraísos y fraude a Hacienda. Y en este último ilícito hay mucho más en juego que el nombre del duque: dos de los delitos al fisco por importe superior a 240.000 euros cometidos por el propio Urdangarin los llevó a cabo a través de la empresa que comparte con la infanta, la inmobiliaria Aizoon.