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Las traiciones alimentaron la imputación de Urdangarin
'Operación Babel'

Las traiciones alimentaron la imputación de Urdangarin

Hasta cuatro excolaboradores y amigos del duque de Palma le han implicado en la trama corrupta para tratar de exculparse

MELCHOR SÁIZ-PARDO

Viernes, 24 de mayo 2013, 09:55

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El 'caso Babel' ya no conoce de amigos. La pieza 25 del sumario 'Palma Arena' se ha convertido en un sálvese quién pueda, en el que Iñaki Urdangarin está saliendo muy mal parado y todavía puede acabar peor. Las traiciones de los otrora amigos, socios y colaboradores del duque han contribuido en buena medida para su imputación, según fuentes judiciales. En el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca, además de una prueba documental "contundente" contra el yerno del Rey, figuran ya hasta cuatro confesiones de personas que colaboraron con Urdangarin y que no han dudado en implicarle para tratar de exculparse.

Anticorrupción esperó hasta el jueves a pedir la imputación del duque, una vez estudiada toda la documentación incautada en los registros de principios de noviembre. Pero la Fiscalía en realidad había tomado la decisión de acusar formalmente al esposo de la infanta Cristina, con independencia del contenido de los papeles, a mediados de julio, solo días después de que el socio del duque en el instituto Nóos, Diego Torres, sacara a colación ante el juez el nombre de Urdangarin para usarlo como parapeto. Torres no dudó en reconocer que sus empresas habían facturado 80.000 euros al instituto por cada uno de los dos Forum Illes Baleares, pero se escudó en que también "el señor Urdangarin" también había cobrado por los "servicios prestados a través de la empresa de la que es administrador y que se llama Aizoon".

Torres, sin ser consciente de que lejos de exculparse estaba cavando la tumba del duque, no cuantificó el dinero que Urdangarin había desviado de la ONG sin ánimo de lucro a la firma que comparte con la infanta, pero insistió en que el duque cobraba por los "estudios" y la "dirección de proyectos".

El exsocio, que llegó a confesar que el duque tenía "funciones de gestión" y no solo decorativas, también reveló que fue a raíz de la llegada de Urdangarin a la fundación en 2003 cuando Nóos pasó de ser una institución dedicada solo a la "investigación" a convertirse en una sociedad dedicada a los "deportes y los grandes eventos" y que aprovechó la amistad del duque de Palma con José Luis 'Pepote' Ballester, regatista olímpico y entonces director director general de Deportes en Baleares, para cerrar las millonarias adjudicaciones con el Gobierno de Matas.

El pago del segundo forum

La declaración de Ballester hace dos semanas complicó aún más el futuro de Urdangarin. Además, de asegurar que fue el propio Jaume Matas quien ordenó amañar las adjudicaciones a Nóos para que no salieran a concurso público, confesó que en 2007, medio año después de que el duque abandonara teóricamente la institución, le llamó para exigirle que el Gobierno autonómico abonara 585.000 euros al instituto como parte del pago del segundo fórum. Ballester puso también sobre la mesa el nombre del duque para intentar demostrar que las cumbres deportivas eran cosas de las altas esferas -de Matas y del propio yerno del Rey- y no de él.

Las intervenciones ante el juez de Matas, con quien Urdangarin mantuvo durante tres años una relación muy estrecha, han terminado de complicar la defensa del marido de la infanta Cristina. El exjefe del Gobierno balear ha llegado a admitir en sede judicial y fuera de ella que las actas de las reuniones en las que se aprobaron los pagos por valor de 2,3 millones al instituto Nóos para la celebración de las ediciones del Illes Balears Fórum "no respondían a la realidad" porque esos encuentros jamás se llegaron a hacer. Según Matas, el duque y Torres no tuvieron problema en admitir las adjudicaciones fingiendo haber asistido a reuniones que no se celebraron.

Pero quizás la confesión judicial que más difícil se lo ha puesto a Urdangarin fue la de Marcos Antonio Tejeiro Losada, el contable del instituto Nóos, quien ante la Policía se derrumbó y confesó haber urdido una complicada trama financiera, incluido un sistema de cruce de facturas falsas, con la connivencia del duque de Palma y su propio cuñado, Diego Torres. Tejeiro lo tenía difícil y no aguantó la presión. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera habían encontrado un documento escrito de su puño y letra en el que se resumía en un croquis el sistema para reducir al mínimo el pago de impuestos y saquear la ONG Nóos a favor de las empresas de los dos socios. El contable para descargarse admitió la autoría del plan, aunque señaló a Torres y Urdangarin como responsables de haber puesto en marcha ese sistema de triangulación de facturas para que el benefició declarado al fisco nunca superara los 275.000 euros.

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