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Pintada en favor de la banda terrorista en Galdakao, Vizcaya. / Archivo
ETA, su historia
lucha antiterrorista

ETA, su historia

La banda terrorista nació en 1958 fruto de una escisión del PNV como una "organización clandestina revolucionaria"

REDACCIÓN

Jueves, 20 de octubre 2011, 21:10

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Euskadi Ta Askatasuna (ETA), fue fundada en Bilbao en 1958 durante la dictadura franquista a raíz de una escisión en el Partido Nacionalista Vasco (PNV). La banda cometió su primera acción violenta en julio de 1961, tres años después de su creación, al intentar hacer descarrilar un tren con voluntarios franquistas que viajaban a San Sebastián para conmemorar el principio de la guerra civil.

Su ideario, plasmado en su primera asamblea celebrada en el monasterio benedictino de Belloc (Francia) en mayo de 1962, se basaba en el regeneracionismo histórico, la valoración del euskera como elemento clave de la nacionalidad, la aconfesionalidad, el anticomunismo y la independencia del País Vasco, y calificaba a la banda como una "organización clandestina revolucionaria".

En 1964, el por entonces ilegalizado PNV muestra su desvinculación con ETA, rechazando sus métodos violentos. En 1965 la banda da inicio a una serie atracos y el cobro del denominado 'impuesto revolucionario' basado en la extorsión a empresarios.

El 7 de junio de 1968, muere el guardia civil José Pardines Arcay en el primer asesinato etarra. Su asesino, Txabi Etxebarrieta, sería abatido. Un año después del primer crimen, las operaciones policiales casi neutralizan a la banda.

En diciembre de 1970, 16 terroristas fueron condenados a muerte en el Proceso de Burgos. Tres años más tarde, la banda se vengaría a través de uno de los atentados más transcendetes desde su creación, el asesinato del presidente del Gobierno, almirante Carrero Blanco, en la calle de Claudio Coello de Madrid. Tras el atentado, en noviembre de 1974, el grupo armado sufre su primera escisión entre los milis -(grupo minoritario que busca la insurrección popular), y los polimilis, que optan por la vía de la violencia selectiva.

Apoyo social

La banda terrorista contó inicialmente con el apoyo de una parte significativa de la población vasca al ser considerada una más de las organizaciones opuestas al régimen, si bien la transición iniciada en 1977, a la cual no se incorporó, fue haciéndole perder apoyos públicos, siendo condenados sus actos y calificados de terroristas por la inmensa mayoría de las fuerzas políticas y sociales.

A partir de 1978 la organización deriva hacia el terror indiscriminado siendo 1980 el año más sangriento de la banda, con 91 víctimas mortales. En 1983 comienzan los primeros episodios de guerra sucia con los GAL. En enero de 1988 el conjunto de las fuerzas políticas del Parlamento vasco excepto HB, secundan el Pacto de Ajuria Enea. En enero de 1989 la banda ofrece su primera tregua ante el inicio de las negociaciones de Argel con el Gobierno central. El diálogo se rompió el 4 de abril.

La detención de la cúpula etarra en Bidart en el año 1992 golpeó con dureza la estructura de la organización, tras lo cual se redujo significativamente la cifra de atentados. El 17 de enero de 1996 ETA comete su secuestro más largo, el del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, tras 532 días de cautiverio.

Un año después la banda secuestra al concejal del PP en Ermua, Miguel Ángel Blanco. La organización solicita que todos los miembros de la banda presos en cárceles dispersas por España vuelvan al País Vasco a cambio de su liberación. Vencido el plazo, el concejal fue asesinado.

Dos últimas treguas

El 16 de septiembre de 1998 ETA anuncia su segunda tregua, finalizada a los 14 meses, cuando el gobierno del PP se niega a negociar sobre la independencia del País Vasco. En 2003 el Supremo ilegaliza Batasuna, Euskal Herritarrok y HB.

A comienzos de 2004, Josep Lluís Carod-Rovira, dirigente de Esquerra Republicana, declara haber mantenido conversaciones con miembros de ETA para negociar una tregua en Cataluña que la banda comunica ese mismo año, en el que comienza el declive final de la organización, al detenerse a 131 de sus activistas, entre ellos sus máximo dirigentes.

En 2006 ETA acabó con su tercer alto el fuego con un atentado en la T4 de Barajas, en el que murieron dos ciudadanos. Fue la primera vez que la banda acababa con un parón de las hostilidades sin un comunicado previo.

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