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El mundo se libra de Gadafi
el final de un tirano

El mundo se libra de Gadafi

El dictador que gobernó Libia con mano de hierro durante 41 años resultó muerto tras un confuso episodio en el que pudo ser ejecutado

PAULA DE LAS ROSAS

Viernes, 21 de octubre 2011, 03:40

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Muamar el Gadafi aseguró que moriría luchando y ayer cumplió su presagio. Su confusa muerte en Sirte, confirmada por el Consejo Nacional de Transición libio, pone fin a cuatro décadas de terror y excentricidad, y abre paso a la complicada transición del país, que deberá aún recorrer un largo camino hacia la democracia.

El cuerpo del hombre que durante 41 años dirigió a capricho el destino de Libia, el beduino orgulloso que se autodesignó rey de reyes, era ayer mostrado tirado en el suelo, descamisado y cubierto de sangre. En Trípoli, en Bengasi, en Misrata o en Sirte, la ciudad que ha visto nacer y morir al dictador, miles de personas salieron a la calle a celebrar primero la noticia de la captura del coronel, y finalmente, la de su muerte con gritos, lágrimas de alegría y disparos al aire.

«Hemos esperado este momento durante mucho tiempo», reconocía ayer el primer ministro interino, Mahmud Yibril, quien confirmaba en una rueda de prensa que el dictador había fallecido y que había llegado el momento de comenzar «una nueva Libia, una Libia unida, un pueblo, un futuro». El cuerpo del coronel fue trasladado desde Sirte a la ciudad de Misrata, probablemente la localidad que más ha sufrido en este conflicto que comenzó el pasado febrero, donde su cadáver fue depositado en una mezquita, según el canal catarí Al Yasira.

Uno de sus hijos, Mutassim, del que un día se pensó que podría sucederle, y el que fue su jefe del Estado Mayor durante 40 años, Abu Baker Yunis, también fallecieron ayer supuestamente en combate, aunque sin que se aclarara en qué circunstancias. La televisión libia mostró imágenes del vástago de Gadafi muerto sobre una camilla, que sirvieron para desmentir otras informaciones anteriores de que había sido capturado y que se encontraba vivo aunque malherido. Más desconcertante resulta el paradero de otro de sus hijos, Saif al-Islam. Primero se dijo que había huido y luego, según la cadena emiratí Al Arabiya, que había sido capturado y que estaba herido.

Confusión

La mayor confusión se centró durante toda la jornada en las circunstancias de la muerte del propio Muamar el Gadafi y si, como varias pruebas gráficas parecen indicar, fue finalmente ejecutado a sangre fría por los rebeldes. Una reconstrucción de los hechos según lo relatado por diversas fuentes indicaría que el coronel habría intentado huir de Sirte a primera hora de la mañana en un potente convoy ante la inminente caída de sus últimos reductos en la ciudad. La magnitud de la caravana hizo pensar a los líderes militares revolucionarios que en uno de los vehículos tenía que viajar un alto cargo del ya extinto régimen, o incluso el propio Gadafi.

El convoy, sin embargo, no llegó muy lejos, ya que fue bombardeado a las afueras de la ciudad por aviones de la OTAN. Francia reconoció ayer que fueron sus aparatos los que «pararon» la caravana militar que salía de Sirte, aunque «no la destruyeron», según precisó el ministro galo de Defensa, Gérard Longuet. Según un corresponsal de Reuters, sin embargo, en el ataque al convoy bien de la OTAN o posteriormente de los rebeldes, habrían muerto unas 50 personas, cuyos cuerpos aparecieron carbonizados y despedazados alrededor de los vehículos.

Según esta versión, decenas de soldados de las fuerzas rebeldes mantuvieron entonces con los agentes de seguridad de la caravana un intenso tiroteo, que duró varias horas. El coronel y parte de su guardia personal se refugiaron entonces en el túnel de una alcantarilla, sobre el que ayer se podía leer la pintada «Este es el lugar de Gadafi, la rata. Dios es el más grande». Fuentes rebeldes aseguraron que el dictador fue herido en algún momento en las dos piernas y en la cabeza, y que de estas lesiones moriría poco después. «Murió en un ataque de los combatientes, hay imágenes», aseguraba ayer el ministro de Información, Mahmud Shanan.

Sin embargo, en un vídeo difundido por la tarde en Internet por los revolucionarios, el dictador aparecía poco después de resultar apresado siendo acarreado y en algunos momentos maltratado por varios hombres. En las imágenes se veía a un Gadafi ensangrentado pero que podía caminar, lo que hace sospechar que el que fue líder de la Gran Yamahiriya no murió en el tiroteo, sino que podría haber sido ejecutado. Una conjetura avalada también por la imagen que se distribuyó de su cuerpo, ya cadáver, llegando a Misrata, que mostraba un disparo en la sien izquierda. Estas sospechas no pudieron confirmarse ayer, y el primer ministro Yibril se limitó a señalar que el Gobierno interino aún no sabía «cómo y quién lo mató», aunque habían designado a un equipo para esclarecerlo. Desde Londres, Amnistía Internacional reclamó una investigación independiente para determinar las circunstancias de la muerte del líder libio depuesto.

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