Borrar
Marlaska envía a la cárcel a los últimos tres detenidos del comando 'Otazua'
lucha antiterrorista

Marlaska envía a la cárcel a los últimos tres detenidos del comando 'Otazua'

El magistrado confirma que habían recibido adiestramiento en Francia y que tenían información para atentar contra ertzainas, empresarios, jueces y cuarteles de la Guardia Civil

MELCHOR SAIZ-PARDO

Sábado, 5 de marzo 2011, 22:28

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska ha ordenado el ingreso en prisión incondicional de los últimos tres miembros del comando 'Otazua' desarticulado el martes por la Guardia Civil en Vizcaya, Beatriz Etxebarria, 'Kot', Lorena López e Iñigo Zapirain, 'Aritza'. El magistrado, tras interrogarles, les ha imputado la comisión de un total de 17 atentados entre enero de 2006 y julio de 2009 repartidos por cinco comunidades autónomas, entre ellos los asesinatos del policía Eduardo Puelles en Arrigorriaga en junio de 2009 y el brigada Luis Conde en septiembre de 2008 en Santoña.

El instructor, que ya envió a la cárcel ayer viernes al cuarto integrante del comando, Daniel Pastor Alonso, 'Txirula', les imputa a todos ellos los delitos genéricos de integración en banda armada, tenencia de explosivos y armas y falsificación. Sobre su participación en los diferentes atentados, Grande-Marlaska se inhibirá a partir de ahora a favor del resto de los juzgados de instrucción de la Audiencia Nacional, ya que estas acciones terroristas están repartidas por los seis tribunales de la sede de la calle Génova.

La prueba de cargo en todos ellos será la doble confesión de Zapirain. 'Aritza' reconoció, primero ante la Guardia Civil, y hoy ante el propio Grande-Marlaska, su participación, en compañía de Pastor y Etxebarria, en todos y cada uno de los atentados que se le imputan. La cuarta procesada, López, novia de 'Txirula', al parecer no participó en ninguna de estas acciones, pero el juez cree que, como poco, era colaboradora del comando, ya que vivía junto a su pareja en la casa de Galdákano en la que el comando guardaba el grueso de su arsenal de explosivos y armas, de cuya existencia, obviamente, debía estar al tanto.

En el auto de prisión, Grande-Marlaska confirma que el grupo ahora desarticulado, que fue captado por Saioa Sánchez, recibió adiestramiento en Francia y en España, y que periódicamente también recibió explosivos desde el país vecino y coches-bomba ya preparados. El comando, explica el magistrado, tenía en su poder "informaciones sobre potenciales objetivos de atentados", entre ellos ertzainas, empresarios, jueces, fiscales no identificados, empresas relacionadas con el tren de alta velocidad, cuarteles de la Guardia Civil y sedes judiciales.

Sin sorpresas

No hubo sorpresas en el auto hecho público hoy sobre los atentados que, ahora sí de manera oficial, se les imputan al 'comando 'Otazua' y que eran las acciones que ya habían adelantado fuentes de la lucha antiterrorista en días anteriores. El 'talde' cometió tres atentados con bombas-lapa: el asesinato de Eduardo Puelles y los intentos de homicidio del escolta Gabriel Ginés y un policía de Zorroza. Se le imputan la colocación de tres vehículos bomba, el que mató a Conde en Santoña, el coche embutido de explosivos contra la Delegación del Ministerio de Defensa de Logroño y el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, en julio de 2009, su última acción, que provocó 65 heridos.

Asimismo, los cuatro detenidos deberán responder por otros once atentados con bomba. El ataque a las oficinas del Inem de Bilbao; tres artefactos en zonas rurales de La Rioja, Cantabria y Burgos; el atentado de los juzgados de Sestao; la voladura de una antena en Arnotegi; otros dos sabotajes más en un repetidor de Navarra; la bomba contra la Seguridad Social de Arriaga; un ataque más contra otro repetidor de Arnotegi; y otro sabotaje a una antena de Guriezo en Cantabria.

Grande-Marlaska recuerda en su auto que, más allá de la confesión de Zapirain, en los registros de las viviendas de los detenidos, además del vasto arsenal compuesto por más de 200 kilos de explosivos y armas también se encontraron "evidencias" que les "relacionan con los atentados" como una cizalla idéntica a la usada para cortar las vallas de los repetidores, carteles y pegatinas iguales a las usadas para alertar de las bombas de la antenas o bridas del tipo usadas para fijar estos carteles.

En la casa de Pastor apareció asimismo una carpeta de una copistería de Burgos de la avenida del Cid cercana al cuartel de la Guardia Civil, y en el domicilio que compartían Zapirain y Beatriz Etxebarria se encontró una plano de Burgos con una anotación que hacía referencia a la intersección de la calle San Francisco con el hospital General Yagüe, donde supuestamente estaba aparcado el coche para la huida.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios