Borrar
Guardia Civil y Policía Local en el lugar del incidente. :: MAM
Susto en Navalmoral de la Mata al reventar la rueda de un autobús en el paso a nivel

Susto en Navalmoral de la Mata al reventar la rueda de un autobús en el paso a nivel

Afectó a varias personas que transitaban por la zona, en especial a una niña con heridas leves

MIGUEL ÁNGEL MARCOS

Martes, 20 de febrero 2018, 08:03

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El reventón de la rueda de un autobús de pasajeros causó heridas leves a una niña y provocó un considerable susto en el entorno del paso a nivel de la calle Pablo Luengo de Navalmoral de la Mata poco antes de las cinco de la tarde de ayer.

Según manifestaron a HOY testigos presenciales de lo ocurrido, el conductor del autobús, que se dirigía a la cercana estación, empezó a cruzar el paso a nivel cuando ya se estaban bajando las barreras ante la próxima llegada de un tren. Al ver que se cerraban aceleró, dobló una de las barreras y se fue contra la valla metálica que separa la acera de la calzada.

Fue entonces cuando se reventó la rueda, causando un enorme estruendo y alcanzando los restos y el aire a las personas que transitaban por allí en ese momento. La más afectada fue una niña de unos 10 años a la que atendieron los sanitarios del servicio de Urgencias 112 que llegaron minutos después, aunque parece que no tenía nada importante, además del susto, lógicamente. Antes habían llegado agentes de la Guardia Civil, puesto que el cuartel se encuentra a pocos metros, y de la Policía Local.

Lugar del suceso:: MAM
Lugar del suceso:: MAM

Esos mismos testigos denunciaron también la actitud del conductor del vehículo, ya que aseguran que ni siquiera se paró a ver las consecuencias de lo que había hecho, sino que se dirigió a la estación para bajar a los pasajeros que llevaba y cambiar la rueda reventada.

De todo ello se han presentado las correspondientes denuncias.

Reparar las barreras

A partir de ahí agentes de la Policía Local tuvieron que regular el tráfico en la zona hasta la llegada desde Cáceres del personal de ADIF que se encarga de la reparación de las barreras cuando se estropean o algo o alguien las estropea, como en este caso. Una situación que se repite con demasiada frecuencia.

«O hacen algo con el paso o cualquier día tenemos una desgracia», comentaba un padre que acababa de dejar a su hijo en un gimnasio cercano, añadiendo otro que «lo raro es que no haya pasado ya».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios