El movimiento antinuclear desmantela Almaraz de forma simbólica

Ese es el objetivo que se han marcado, el cierre, pero no solo de Almaraz, sino de todas las centrales a nivel nacional, europeo e internacional. Para ello los colectivos antinucleares celebrarán un encuentro en noviembre en París, en el que los movimientos de España y Portugal se están mostrando particularmente activos en los últimos años.

Así lo anunció el coordinador del Foro José María González Mazón, al inicio del acto, que reunió a cerca de medio centenar de personas, además de negar el principal argumento de quienes se oponen al cierre de la CNA, como son los empleos que se perderían.

«Aferrarse a la pérdida de puestos de trabajo para no cerrar la central ya no se sostiene, puesto que su desmantelamiento se prolongará 20 o 25 años y se necesitarán unas 400 personas en la operación».

Por el contrario consideran que el cierre de la CNA facilitaría la puesta en marcha de un plan de desarrollo alternativo basado en las energías limpias y el ahorro energético, la transformación agroalimentaria, la agricultura ecológica, los 'nuevos jóvenes para viejos oficios' y la instalación de industrias en el polígono industrial expacionavalmoral.

Otros oradores insistieron en el riesgo innecesario que supone tener 20 años más una nuclear en la zona, «puesto que solo trae desgracias y contaminación», o en la necesidad de apostar decididamente por la energías renovables. Algunos fueron más lejos, llegando a llamar «asesino» al Gobierno por hipotecar el futuro y la salud de las próximas generaciones al mantener la energía nuclear.