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JAVIER SÁNCHEZ PABLOS
Martes, 10 de octubre 2017, 08:29
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Las obras de restauración llevadas a cabo en la cubierta de la iglesia de San Francisco ya están terminadas. Se ha tratado de la actuación que quedó pendiente, tras su paralización en el mes de febrero, por la llegada del cernícalo primilla a la ciudad, que es Zona de Especial Protección de Aves (Zepa) urbana. Por ley, no se puede trabajar en cubiertas que estén afectada por esta ave hasta el 15 de julio.
Las obras fueron reanudadas, de nuevo, por la empresa Restaura, a finales de agosto. Su gerente, Francisco Ortuño, explica que, en esta segunda fase, se han restaurado los paramentos del casetón. Contaba con restos de esgrafiados con mortero de cal y unas cenefas. Gracias a las nuevas tecnologías, se han podido recuperar, tanto su diseño, como los colores originales, quizá, «algo más suaves, porque los antiguos eran más vivos».
Ortuño resalta la decisión «valiente», que ha tenido el arquitecto del proyecto, Manuel Viola, de reponer las policromías, ya que se produce un cierto choque con lo ya existente.
Estas obras se unen a la restauración de la espadaña, que es donde están las campanas que dan a la fachada principal. «Tenía fisuras y elementos rotos», detalla el gerente de la empresa constructora.
Realizada la restauración, los operarios, en la actualidad, están desmontando los andamios, a la vez que están reponiendo tejas rotas y limpiando la zona, con el objetivo de que quede todo adecentado. Ortuño prevé que a final de semana estará todo el trabajo finalizado.
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