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Cs echa al alcalde de Membrío y este carga contra el líder regional del partido

Cs echa al alcalde de Membrío y este carga contra el líder regional del partido

«Si criticas a Cayetano Polo, te expulsan», afirma Agustín Gilete, regidor del municipio cacereño desde hace 31 años con tres partidos diferentes

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Jueves, 5 de julio 2018, 21:36

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Membrío (658 vecinos) le añade una página más al libro de su convulsa historia política reciente. Y de nuevo la protagoniza Agustín Gilete Tapia, alcalde de la localidad cacereña (a una hora en coche de la capital provincial y a veinte minutos de Portugal) desde 1987. Antes lo fueron su padre y su abuelo. Suma 31 años seguidos de mandato –con un paréntesis de seis meses– con tres partidos, y puede que lo alargue con un cuarto, pues se ha vuelto a quedar sin siglas políticas a las que representar. Accedió al cargo con el PP, luego se pasó a IPEX (Independientes de Extremadura) y más tarde a Ciudadanos (Cs), partido que le acaba de expulsar.

«No me echan, he pedido yo la baja después de que me abrieran un expediente», afirma el regidor, que el miércoles por la noche envió por correo electrónico dos cartas: una a Albert Rivera y otra a la comisión de garantías del partido, un organismo de alcance nacional que es quien ha decidido apartarle. «Hay formas de hacer política que no casan con nuestro estilo», argumenta Ciudadanos Extremadura, que menciona «situaciones que han perturbado la normalidad del partido» y refiere «los malos modos» cuando se pregunta por los motivos concretos de la expulsión. Además, subraya que la decisión de prescindir de él no la toma el partido en la comunidad, sino un comité con sede en Madrid.

El protagonista tiene otra versión. «Me abren el expediente por ser crítico con la dirección del partido en la región», sitúa el alcalde de Membrío, que personaliza su crítica en Cayetano Polo, portavoz en el ayuntamiento de Cáceres, en la Diputación provincial y del partido en la comunidad. «Y si pudiera tener un cuarto cargo, lo tendría», ironiza Gilete, que seguirá siendo alcalde de su pueblo, donde gobierna con mayoría absoluta, al igual que en la legislatura anterior. Tiene cuatro concejales, por dos del PP y uno del PSOE. Según explica, los tres ediles que le acompañan en la corporación no son afiliados a Ciudadanos, partido que le reclutó para las elecciones de 2015.

«Polo tiene un enfrentamiento visceral con Victoria Domínguez, y a mí me tienen como una persona cercana a ella»

«Personalista y dictatorial»

«Ciudadanos en la región es un partido personalista y dictatorial –afirma el regidor–, muy focalizado en la ciudad de Cáceres y que concede muy poca importancia al mundo rural». ¿Pero hay algo concreto que desencadene el expediente? «En una asamblea –relata el alcalde–, dije que el partido iba mal porque no trabaja en el mundo rural, y otra vez pregunté por un asunto relacionado con María Victoria Domínguez (la única diputada regional de Ciudadanos), y a Cayetano Polo, una persona problemática a la que le gusta ser el centro de atención, le sentó muy mal, se puso violento». «Como él –continúa Gilete– tiene un enfrentamiento visceral con Victoria Domínguez, y a mí me tienen como una persona cercana a ella...».

Él asegura que no quiere «estar en un partido cerrado y poco democrático, en el que no puedes ni opinar y en el que si criticas a Polo te expulsan», expone Gilete, que abandonó el PP en el año 2007 «por discrepancias con Carlos Floriano», argumenta. Entonces se alistó en IPEX, con el que revalidó su mayoría absoluta en las elecciones del año 2011, que encaró desde la oposición, tras el triunfo de una moción de censura en noviembre del año 2010.

A esa moción se llegó como consecuencia de las desavenencias entre Gilete y Carlos Tejero, concejal en su equipo de gobierno. Según el regidor, la causa fue que el edil le pidió que contratara a su hija y él se negó. «Al salir del despacho, me miró y me dijo que cuando pudiera, me la devolvería», contaba Gilete aquella tarde de hace seis años y medio en la que cedió el bastón de mando. Ese mismo día, Tejero aportaba otra versión. «Mi hija se puso a construir una casa –explicó entonces–, pidió dinero al banco y le dijeron que necesitaba un aval, una nómina. Entonces yo vine al Ayuntamiento y le dije 'Oye, mira a ver si puedes contratar a mi hija un par de días', para que pudiera presentar una nómina al banco, y él me dijo que se lo pidiera a mi jefe, cuando eso es algo que se lo estaban haciendo a cuarenta mil aquí en el pueblo».

Aquella tarde de la moción, Gilete no sabía con qué partido concurriría a las elecciones de 2011. Tenía claro que no lo haría con el Partido Popular, y contó que se había reunido con dirigentes provinciales del PSOE. Al final se presentó con IPEX y consiguió el 55 por ciento de los votos. Cuatro años más tarde, encabezó la lista de Ciudadanos y obtuvo el mismo apoyo. A un año y medio de que sus vecinos vuelvan a votar, no sabe a qué siglas representará. «Es prematuro», dice. Y se agarra a sus éxitos sucesivos en las urnas.

–¿Qué le diría a aquellas personas a las que les resulte llamativo que ya haya usted pertenecido a tres partido políticos?

–Lo llamativo –contesta– es que con uno o con otro, siempre gano con mayoría absoluta.

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