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Martes, 21 de noviembre 2017, 23:27
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Un médico que trabajaba en el hospital de Coria está huido de la justicia. Ha escapado cuando la Guardia Civil le estaba buscando para responder de las acusaciones de varias pacientes, que aseguran que abusó sexualmente de ellas mientras estaban adormecidas por la anestesia que les había suministrado. Se piensa que ha huido a su país, a Colombia.
Mientras se intenta dar con el prófugo, la Junta de Extremadura acaba de ser condenada a indemnizar a una de sus víctimas por no haber sido lo suficientemente rápida en haber quitado de su puesto de trabajo a este agresor sexual.
Al menos once mujeres, pacientes del Hospital Ciudad de Coria, se quejaron de que el anestesista Héctor Pablo Caicedo Chaves había abusado sexualmente de ellas; pero la sentencia que condena a la Junta sólo afecta a una de ellas, representada por el abogado Jesús de Jorge, ya que ella denunció ante la justicia a la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta de Extremadura por dejar que le anestesiara este sanitario cuando ya había sido denunciado por abusar de sus pacientes. El Juzgado de lo Contencioso número 1 de Cáceres ha condenado a la Junta a indemnizar a la víctima con 10.000 euros.
La mujer que pidió justicia en los tribunales de Cáceres señala que fue el 15 de febrero de 2008 cuando acudió al Hospital Ciudad de Coria para someterse a una intervención de histeroscopia con anestesia general. Es una operación posterior a un parto y a un legrado. Una vez finalizada la operación, al haber necesitado anestesia general, tuvo que permanecer en la sala de reanimación hasta que Héctor Pablo Caicedo comprobase que expulsaba la anestesia y que se encontraba consciente, para poder ser llevada a la habitación de una planta. Ella asegura que se despertó mientras el médico estaba abusando sexualmente de ella, haciéndole tocamientos obscenos. Ese mismo día habló con la enfermera encargada de Atención al Paciente del Hospital, que le dijo que podrían ser alucinaciones producto de los efectos de la anestesia general.
Unos días después le llamaron desde el Hospital animándole a que se quejara por escrito. En el mes de abril de 2008 le dijeron que ella no había sido la única víctima de abusos sexuales por el mismo médico, ya que diez mujeres le habían denunciado anteriormente ante la Guardia Civil. Ella acudió también a la Benemérita.
El Juzgado indica que fue el 17 de marzo de 2008 cuando el director gerente del SES comunicó al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura los hechos protagonizados por el anestesista. El 3 de abril la Fiscalía avisó al Juzgado número 1 de Coria para que investigara el caso. Al día siguiente el Juzgado ordenó a la Policía Judicial de Coria que esclareciera los hechos, pero el médico ya estaba en paradero desconocido.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Cáceres, condena a la Junta de Extremadura a indemnizar a la víctima de abusos sexuales porque el Servicio de Atención al Usuario del Hospital reconoció en un informe que el centro hospitalario «tuvo conocimiento de que el anestesista D. Héctor estaba realizando abusos sexuales a sus pacientes desde el 13 de diciembre de 2007», cuando así lo denunció una paciente.
El Juzgado condena a la Junta por no haber sido más rápida, ya que no fue hasta el 17 de marzo de 2008 cuando acordó incoar un expediente disciplinario a este facultativo, suspendiéndole provisionalmente de funciones. «No decidió actuar hasta varios meses más tarde, dando lugar a que el referido anestesista abusara de varias pacientes más», indica.
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