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Bernaldo de Quirós, a la izquierda, da el relevo a Campos MAM
Almaraz no descarta pedir permiso para funcionar 20 años más

Almaraz no descarta pedir permiso para funcionar 20 años más

Rafael Campos, ingeniero zaragozano de 45 años, sustituye a José María Bernaldo de Quirósen la direcciónde la central nuclear

Miguel Ángel Marcos

Jueves, 19 de abril 2018, 07:57

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En mayo o junio está previsto que se cargue el primer contenedor de residuos de alta actividad en el ATI, el almacén temporal individualizado que se ha construido en la central nuclear de Almaraz. De hecho la obra está terminada y se han realizado las pruebas de carga, faltando solo las autorizaciones finales para que pueda darse por concluido el proyecto.

Así se avanzó en la rueda de prensa semestral que ofrecieron ayer los responsables de la planta en Navalmoral de la Mata, donde no se descartó pedir permiso para seguir funcionando 20 años más en vez de los 10 de los que se ha hablado hasta ahora.

Fue la de ayer una comparecencia un tanto diferente, ya que se presentó al nuevo director de la central, Rafael Campos, que en sus primeras palabras como tal manifestó que sus prioridades son la «seguridad y la fiabilidad» de la instalación. Aunque también incidió en la renovación que se ha hecho en sus equipos y en la plantilla de personal, por lo que entiende que la central está preparada para funcionar en las mejores condiciones los años que se autoricen.

Campos, zaragozano de 45 años, ingeniero superior industrial, en la especialidad de Ingeniería Energética, rama nuclear, y que ha desarrollado buena parte de su vida laboral en la central de Cofrentes, sustituye en el cargo a José María Bernaldo de Quirós tras 17 años al frente de la planta almaraceña. En este periodo ha dejado la central «en unas condiciones incomparablemente mejores de las que la encontró, tanto en los ámbitos tecnológicos como organizativos», según destaca el director gerente de Almaraz-Trillo, Eduardo Lasso de la Vega.

El propio Bernaldo de Quirós –que ha pasado al Comité de Dirección en Madrid pero que asegura que no perderá su relación con la zona– fue el encargado de resumir el último año de actividad de la CNA, que calificó de «muy bueno» por la producción, por las pocas incidencias que ha tenido y por los datos de la protección radiológica. «Los mejores en la historia de Almaraz en cuanto a la dosis colectiva», señaló.

En lo que se refiere a la producción del 2017, la bruta generada entre las dos unidades fue de 16.986 millones de kWh, y la neta 16.347, «otro nuevo hito para la central, puesto que son los mejores resultados anuales logrados desde que inició su operación», destacó. Esa cantidad supone en torno al 27% de la producción de origen nuclear en España y más de 6% en el conjunto de todas las energías.

Vídeo.

Después repasó la parada para recargar combustible que se realizó el año pasado en la Unidad I y las dos programadas en 2018. Una de ellas está en marcha desde primeros de mes en la Unidad II, con 34 días de duración. La segunda será a finales de año de nuevo en la Unidad I. Además de los trabajos habituales de recarga y mantenimiento general se realizarán otros específicos y de implantación de distintas modificaciones de diseño.

Todo ello para que pueda seguir funcionando a partir del 2020 en las mejores condiciones en caso de que se renueve la licencia de explotación, lo que se solicitará oficialmente en marzo del próximo año. Aquí se apuntó una novedad importante, y es que hablaron de pedir esa renovación para 20 años en lugar de los 10 que se decían habitualmente.

«Lo normal es pedir por 10 años, pero no hay nada establecido. Puede ser por más tiempo. Dependerá de lo que decidan las empresas propietarias», indicaron.

Ahí Bernaldo de Quirós esbozó la «catástrofe» que, a su juicio, sería para la zona que no se renovara la licencia a nivel de empleo, «porque no es verdad que se genere el mismo que cuando se desmantela una central»; de producción, con más de 8.000 horas al año acoplada a la red eléctrica, e incluso de tributación por todo el dinero que reciben los pueblos del entorno, la región y el Gobierno a través de los impuestos. El último, el de combustible gastado, supondrá este año unos 121 millones de euros.

Ganas de seguir

Por su parte, el nuevo director de la CNA aseguró que se ha encontrado unas instalaciones «totalmente renovadas y modernizadas» y un equipo joven «con muchas ganas de seguir funcionando». Siempre, según insistió, «con la máxima seguridad para las personas, cuidando el entorno y siendo respetuosos con el medio ambiente».

En otro momento Rafael Campos ensalzó la «calidad de vida» que ha visto en la zona y la «excepcional acogida» que ha tenido. También por parte de los alcaldes del entorno, con los que se reunió días atrás, y de quienes destacó «cómo aman su tierra y cómo valoran esa calidad de vida», además del total apoyo que mostraron a la continuidad de Almaraz.

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