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Punto del canal en el que tuvo lugar el accidente.
Un hombre de Miajadas fallece ahogado al caer al canal de Orellana

Un hombre de Miajadas fallece ahogado al caer al canal de Orellana

La víctima fue incapaz de salir por la inclinación de las paredes del canal, que además están cubiertas por lonas

Jairo Pino

Lunes, 22 de mayo 2017, 13:06

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Antonio Jiménez Muñoz, de 54 años y natural de Miajadas, murió ahogado en el punto kilométrico 61 del canal de Orellana (tramo que une Escurial y Miajadas) a las 13.10 horas del mediodía del domingo. Durante la mañana de ayer lunes se realizaron las investigaciones oportunas para determinar las causas de la muerte.

Según familiares del fallecido, la voz de alarma la dieron tres ciclistas que pasaron por la zona. Vieron nadando en el canal a la perra de Antonio Jiménez y la rescataron. Acto seguido llamaron al teléfono que la perra llevaba anotado en el collar, que resultó ser de la hija del fallecido. A la familia y a los ciclistas les sorprendió que el coche de Antonio estuviera cerca del lugar, abierto y con las llaves puestas.

El cuerpo fue encontrado sin vida sobre las diez y media de la noche del domingo tras un día largo de búsqueda. Se encontraba a un kilómetro de donde los investigadores creen que cayó, desplazado por la fuerte corriente del agua. Agentes de la Guardia Civil, de la Policía Local de Miajadas y de Bomberos de Don Benito procedieron al rescate del cadáver a la altura de la finca La espinosa, muy cerca de donde Antonio Jiménez tenía su explotación ganadera. Previamente se había solicitado el vaciado parcial del canal a operarios de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para facilitar las labores de rescate.

Ahogamiento

El cuerpo fue trasladado ayer al Instituto Legal de Medicina de Cáceres para realizar la autopsia y determinar las causas de la muerte. La investigación confirmó que la muerte de Antonio Jiménez se debió a ahogamiento. Otro dato aportado por la prueba forense es que los últimos momentos con vida del fallecido fueron muy fatigados. Las primeras pesquisas indican que el fallecido resbaló y cayó dentro. Desafortunadamente, moriría después al ser incapaz de salir por la inclinación de las paredes del canal, que además están cubiertas por lonas que hacen prácticamente imposible la escalada. Los investigadores y los presentes en el rescate pudieron observar las marcas dejadas por las manos de Antonio en el revestimiento intentando salir.

Antonio Jiménez era ganadero de profesión, estaba casado y tenía dos hijos. Ayer por la tarde tuvo lugar el sepelio a las seis de la tarde en una iglesia de Santiago totalmente abarrotada por familiares, conocidos y amigos de la familia. Antonio era muy conocido y querido en el municipio.

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