Borrar
Obreros trabajan frente a la fachada exterior del altar mayor. :: kARPINT
Las obras de rehabilitación de la Catedral de Coria entran en su recta final

Las obras de rehabilitación de la Catedral de Coria entran en su recta final

Los trabajos de esta primera fase, centrados en la estructura de un edificio amenazado por las humedades, terminarán en junio

Álvaro Rubio

Viernes, 28 de abril 2017, 23:24

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La obra más importante de rehabilitación patrimonial de los últimos años en Extremadura está a punto de finalizar. La primera fase de los trabajos en la Catedral Santa María de la Asunción, templo de referencia para toda la Diócesis de Coria-Cáceres, terminará durante el mes de junio. Acabará en tiempo y forma tal y como se había previsto según aseguran desde la delegación de Patrimonio del Obispado. Será el culmen a un año que ha tenido como objetivo principal consolidar la estructura de un edificio cuyo aspecto actual comenzó a levantarse a finales del siglo XV y que ha estado amenazado desde sus inicios por las humedades.

Los trabajos han consistido en asegurar toda la cimentación en el perímetro de la catedral. Además, han construido una galería subterránea para evitar humedades. Esta tiene cuatro metros de ancho, bóvedas de ladrillo y rodea toda la construcción. También han creado una fila de micropilotes que, a modo de empalizada, va a impedir los deslizamientos en la zona del barranco. Asimismo, han colocado dos contrafuertes en la cabecera y han aprovechado para tapar las grandes grietas del ábside.

Para hacer realidad estas obras han usado una tecnología láser escáner con la que han elaborado un modelo tridimensional de la catedral y una planimetría de gran exactitud. Además, han usado cámaras térmicas que trabajan minuciosamente para buscar humedades ocultas y grietas, el gran problema de este edificio.

Las obras, llevadas a cabo por Acciona y Goyprosa con un coste de 1.562.626,25 euros, han sido financiadas por el Ministerio de Fomento (1.105.555,95), la Junta de Extremadura (300.000 euros) y el Obispado Coria-Cáceres (157.070 euros), que también se ha encargado del coste de la dirección y de los trámites necesarios para la ejecución de la rehabilitación. Sin embargo, según apunta el delegado de Patrimonio del Obispado, Florencio Javier García Mogollón, esto es sólo el principio de un proyecto que cuenta con tres fases. Para la segunda y la tercera, lamenta que por el momento no hay financiación, aunque matiza que ya están manteniendo conversaciones tanto con la Junta de Extremadura como con el Ministerio de Fomento.

CINCO CLAVES

  • Construcción. Sus obras empezaron en el siglo XV, pero no se terminó de construir hasta el siglo XVIII.

  • Mezcla una gran riqueza. Se pueden diferenciar partes góticas, hay añadidos platerescos y detalles barrocos.

  • Reliquia. En este templo se guarda una de las reliquias más importantes de la época de Jesucristo

  • el mantel de la última cena

  • .

  • Puerta. En la catedral llama la atención la Puerta del Perdón por su monumentalidad. Juan de Álava fue quien la ideó y Pedro de Ybarra el que la finalizó.

  • Retablo. Destaca su retablo, del siglo XVIII, y la sillería del coro, tallada en madera de nogal.

«La situación económica es complicada y no sabemos realmente si podremos contar con la subvención. Sólo esperamos que no se dilate mucho porque el monumento es uno de los más importantes de Extremadura y merece que el proyecto se complete», confiesa García Mogollón, quien pese a las dificultades se muestra esperanzado. «Las expectativas son buenas porque el compromiso verbal es positivo, aunque somos conscientes de que conseguir todo el dinero es complicado. La primera fase ya costó mucho tiempo, así como numerosos viajes y reuniones».

Las reivindicaciones para rehabilitar esta catedral empezaron en la década de los noventa. Sin embargo, no fue hasta finales de 2011 cuando el Obispado logró una subvención de 500.000 euros del Ministerio de Educación Cultura y Deporte con la que se realizó el proyecto que firmó el arquitecto Francisco Jurado Jiménez.

En ese trabajo se incluyen tres fases con un presupuesto que asciende a 4.292.231,47 millones de euros. Si finalmente consiguen los 2.729.605,22 millones de euros que necesitan para poner en marcha la segunda y tercera fase, se centrarán en actuar sobre las grietas del interior y las bóvedas, así como en toda la estructura de la cubierta.

Peligro de derrumbe

Los especialistas en Patrimonio destacan la necesidad de que se finalice el proyecto. Y es que los que se han adentrado en el corazón de la Catedral de Coria aseguran que el edificio registra desplazamientos. Según el ingeniero de caminos que forma parte de la comisión de seguimiento de la obra, Jorge Romo, ha habido movimientos de entre 10 y 15 centímetros a lo largo de muchos años, algo que resulta insignificante para el ciudadano pero no para los expertos. Así lo ponen de manifiesto también los estudios geotécnicos realizados sobre el terreno. En ellos se resalta que es necesario actuar sobre esta catedral, pero que no hay motivo para la alarma porque «el edificio no está para caerse».

Lo que sí puede haber son pequeños derrumbes. El último de mayor envergadura se registró cuando se produjo el terremoto de Lisboa en 1755. «Desde entonces los sensores han constatado movimientos causantes de grietas», asevera García Mogollón, catedrático de Historia de la Universidad de Extremadura que apunta que «en enero de 1563 se vino abajo buena parte del lateral que da al barranco».

Él también detalla que durante la ejecución se ha comprobado gran parte de los hallazgos que ya se conocían. Detalla que al hacer la zanja perimetral para construir la cámara bufa ha aparecido la muralla romana de la que ya se tenía constancia debido a las excavaciones que se habían realizado con anterioridad.

También han descubierto una antigua alcantarilla que bordeaba una parte del edificio y que proyectó en 1597 Juan del Ribero Rada. «Era como una galería subterránea de las que se hacen ahora pero con un tamaño más pequeño. Esto nos lleva a pensar que hace cuatro siglos ya eran conscientes de los males que tenía la Catedral de Coria», concluye Florencio.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios