Comienzan a implantar medidas contra la masificación

El contenido del bando viene a reflejar los acuerdos que las instituciones involucradas en la gestión de la garganta acordaron en la última reunión de la mesa de trabajo creada para tal fin. De este modo el alcalde, Luis Carlos Ferreiro, señala en el citado bando de fecha 2 de junio, que además de proteger el entorno el objetivo de estas medidas es que «la garganta Alardos sirva de motor de desarrollo para el municipio».

De este modo anuncia que se delimitará como zona azul las vías existentes entre la carretera EX-203 y la zona del Charco Negro, así como sus adyacentes y el entorno del refugio de pescadores. De igual forma queda restringido el aparcamiento «en todo el tramo de la garganta, a menos de 100 metros de la misma» y vetado el paso de vehículos a partir del refugio de pescadores. También se prohíbe expresamente el baño aguas arriba de la toma de abastecimiento de agua potable.

Autorización de excepción

No obstante, aclara que todas estas restricciones tendrán algunas excepciones, que a su vez deberán contar con la preceptiva «autorización de excepción», que a su vez deberá solicitarse en el Ayuntamiento.

De cara a garantizar la salubridad del entorno y el buen estado de las infraestructuras ante la llegada masiva de bañistas, Ferreiro anuncia que se reforzará el servicio de recogida de basuras y el mantenimiento en general, además de la campaña divulgativa para la protección del entorno que impulsará la Diputación Provincial y la Mancomunidad verata.

El bando finaliza anunciando que la puesta en marcha de este plan de medidas supondrá la creación de siete empleos directos, insistiendo para concluir que la protección de la garganta y su entorno «es una necesidad imperiosa si queremos disfrutarla en el futuro», objetivo en el que debe involucrarse toda la población «pues no está entre nuestras prioridades implantar medidas coercitivas».