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Pascual en la última comparecencia de la anterior legislatura. :: MAM
Pascual se despide de la Corporación  y los vecinos con una carta abierta

Pascual se despide de la Corporación y los vecinos con una carta abierta

El anterior primer teniente de alcalde, y hasta ahora portavoz popular, ha empezado a trabajar en Toledo

MIGUEL ÁNGEL MARCOS

Sábado, 13 de febrero 2016, 11:44

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José Demófilo Pascual, Pepe Pascual como es conocido por la mayoría de los vecinos, ha dejado pasar el Carnaval para explicar los motivos que le han llevado a abandonar la Corporación municipal tras ocho años y medio formando parte de la misma como concejal. La renuncia se hará oficial en el pleno ordinario de febrero que se celebrará en la tarde del próximo jueves.

Durante dos legislaturas, de 2007 al 2011 y de 2011 al 2015, no solo ha formado parte de los sucesivos gobiernos de Rafael Mateos, sino que ha sido su cara visible como primer teniente de alcalde y portavoz. Desde junio hasta ahora ha sido concejal y después portavoz del grupo popular en la oposición, tras la renuncia del propio Mateos.

En un escrito que ha presentado esta semana en el Ayuntamiento, y que hizo público en la tarde del jueves, el edil dimisionario recuerda que hace más de nueve años aceptó «con ilusión» el reto de trabajar por su pueblo e intentar hacer de Navalmoral «la ciudad que soñaba para mi hija. Durante ocho años he trabajado, desde mis distintas responsabilidades, con esa misma ilusión, poniendo todo mi esfuerzo, mis conocimientos y mi corazón, con mayor o menor independencia y acierto, en conseguirlo».

En el texto reconoce que en ocasiones abandonó su trabajo y, a veces, hasta a su familia. «Me lancé a las aguas de la gestión municipal sin guardar la ropa. Sin otro objetivo en mi cabeza y en mis esfuerzos que trabajar por y para mis vecinos».

Y así lo hizo durante dos legislaturas desde el Gobierno municipal. Sin embargo, en mayo pasado los vecinos determinaron que la responsabilidad del gobierno local recayera en otro grupo, el PSOE, intentando desde entonces «colaborar con orgullo y honor, y con lealtad a la institución municipal, como concejal y como portavoz del grupo popular en el bienestar de todos los moralos, sea apoyando sea oponiéndome».

No sale con la vida resuelta

Y es ahí donde se pone más incisivo, al explicar que en contra de la creencia de muchos de que del Ayuntamiento se sale con la vida resuelta, en su caso -«como en el de miles de personas que han asumido sus mismas responsabilidades»- ha tenido que buscar un acomodo profesional que le permitiese compaginar su actividad política con una actividad laboral «que aportase un mínimo de estabilidad a mi economía doméstica. Al final, afortunada y desafortunadamente y después de ocho meses, debo abandonar Navalmoral y, por responsabilidad, mi actividad política. Y, como quiera que entiendo que no se puede ser sin estar, mi condición de concejal».

Después entra en el turno de los agradecimientos. Primero a su familia, a Marián y a Jimena, por su «paciencia, comprensión y apoyo». Más adelante a todos sus compañeros de Corporación, por su «amistad y colaboración», y, finalmente, a los vecinos por su comprensión y aliento constantes.

«La verdad es que siempre me he sentido muy bien tratado y me considero muy afortunado por ello y especialmente a los que, con su apoyo, me dieron la posibilidad de experimentar el mayor orgullo que, a mi juicio, puede disfrutar un moralo, que es ser alcalde de Navalmoral, aunque haya sido sólo en días contados y por ausencia del titular».

Antes de terminar pide disculpas a quien haya podido dañar, perjudicar u ofender en el ejercicio de sus responsabilidades. «De manera especial a todas las personas que confiaron en mí o en nuestro proyecto político y nos apoyaron en las pasadas elecciones. Os aseguro que he intentado cumplir mi compromiso hasta el final pero, hoy por hoy, la actividad política se había convertido en un lujo que mi familia no se podía permitir». El hasta ahora portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento ha empezado a trabajar en Toledo.

Por último señala que, aún en la distancia, espera que entre todos «seamos capaces de cumplir mi sueño inicial, al que no renunciaré nunca, de hacer de Navalmoral una ciudad de la que nuestros hijos puedan sentirse orgullosos».

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