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MIGUEL ÁNGEL MARCOS
Martes, 25 de noviembre 2014, 10:07
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La Junta de Gobierno Local aprobó en su reunión de ayer desestimar la petición que han hecho varios propietarios del edificio colindante a las obras del centro cultural La Gota para que se paralicen los trabajos. Y lo hace en base a un informe del arquitecto municipal en el que responde a las dudas planteadas por éstos sobre posibles incumplimientos de la normativa por la altura del inmueble y la distancia a sus pisos.
Con esa respuesta el primer teniente de alcalde, Pepe Pascual, cree que "terminará el recorrido" de esta reclamación, por entender que los afectados tenían dudas y querían que se las resolvieran y que por ello solicitaron la paralización cautelar de las obras.
Después detalló las dudas de los afectados y las explicaciones técnicas del arquitecto. La primera es que a tenor de las informaciones aparecidas en prensa, y de la infografía que se presentó en su día, los vecinos entendían que la altura máxima del edificio cultural iba a enrasar con el suyo. Ahí el arquitecto señala que las obras se ajustan al proyecto aprobado y que la infografía aparecida no determinaba las alturas ni tiene validez alguna.
Asimismo recuerda que en esa zona del casco urbano se permiten cuatro alturas, pero que el propio Plan General contempla alturas especiales, tanto del inmueble como de las plantas, por las exigencias técnicas del edificio en cuestión, y eso es lo que se ha hecho. Esto es, que al ser un espacio expositivo necesita plantas aptas para ventilación, tamaño de las obras, paneles, focos o pantallas de proyección, además de poder utilizar la quinta planta para los elementos técnicos.
Por último, y en cuanto a la distancia a las viviendas ya construidas, los propietarios hacen referencia a un decreto de la consejería de Fomento que exige un patio de 5,83 metros de diámetro. Un decreto que según el arquitecto no es de aplicación por tratarse de un edificio cultural y no de viviendas. Y porque, además, no se proyecta un patio sino que el nuevo edificio se separa a una distancia mayor de 3 metros "para cumplir con las luces rectas del bloque de viviendas. Hasta 3,80 metros en la planta más desfavorable", afirmó el portavoz municipal.
Por último, apuntó la generosidad que tuvo en su día el Ayuntamiento al permitir "abrir luces" en el bloque de los reclamantes cuando el edificio de La Gota estaba ya en mal estado y era previsible que allí se fuera a construir tarde o temprano, como ha ocurrido.
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