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J. SÁNCHEZ
Martes, 26 de agosto 2014, 09:08
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Han cambiado su hábitos blancos por una camisa con o sin chaleco y una falda. En sus cuellos cuelgan un crucifijo. Pertenecían a la orden del Lumen Dei. Sin embargo, desde mayo y ante unos problemas internos y desavenencias con el comisario pontificio, se dieron de baja de esta entidad religiosa de carácter privada, al igual que 437 personas, el 96 por ciento de sus integrantes. Se tratan de las hermanas Alejandra Longo y Jimena Arrendo. Aunque no pertenezcan ya a esta entidad, mandan un mensaje de tranquilidad porque, al menos, por ahora, los servicios que prestan en Trujillo se mantendrán con las mismas hermanas y como lo venían haciendo hasta hoy. Son la escuela hogar Guillén Cano Bote y la residencia de ancianos Porta Coeli. Aseguran que su compromiso no ha cambiado.
La situación entre las personas dadas de baja y el Lumen Dei está envuelto en un proceso judicial. Hasta que no se resuelva, no habrá ningún movimiento.
Longo, junto con otras dos compañeras, llegaron a la ciudad a mediados de 2011 para hacerse cargo de esta escuela hogar. Seguirán, al menos, un curso más. Prueba de ello son las propuestas en las que ya trabajan para los próximos meses, con el inicio de las clases. Mantienen 60 plazas disponibles y ya saben que, al menos, contarán con seis chicas nuevas, además de las habituales. El año anterior hubo cerca de 40 alumnas. El inicio del curso tendrá lugar el 15 de septiembre.
Entre otros proyectos, continuarán trabajando para la puesta en marcha de un parque infantil, para el desarrollo psicomotriz de las niñas, así como el de sus habilidades sociales. Además, se tiene intención de potenciar un pequeño 'cine-forum', con el visionado de películas con el que se pueda crear un debate. Todo ello se completará con talleres ya instaurados.
Necesidades
Las hermanas de esta escuela hogar también realizan varias peticiones a la Consejería de Educación y Cultura para una mejora del servicio que se presta. Entre otras, está el aumento del personal con una cuarta profesora. Por ahora, esta labor se suple con Longo y sus compañeras. También necesitan reponer material de ocio, como balones y juegos de mesa. Otro elemento importante que se demanda es un vehículo para poder trasladar a las alumnas por uno u otro motivo.
La residencia Porta Coeli también va a continuar, por ahora, con la gestión de las hermanas que pertenecían al Lumen Dei. Tienen a su cargo 40 mayores. Jimena Arrendo asegura que seguirán con esta labor hasta la resolución judicial. Por ello, considera «una acción bastante imprudente y poco solidaria» que una fundación haya recogido currículos en la ciudad por si se tiene que hacer cargo de esta residencia, cuando todavía no se sabe nada. Arrendo recuerda que este 'ancianato' se mantiene porque las 20 hermanas dedicadas a los internos no cobran nada. Si lo gestionase una empresa con trabajadores cree que sería insostenible. Destaca que distintos ancianos a los que atienden tienen pocos recursos. Desmiente que no estén bien cuidados. De hecho, han pasado las inspecciones oportunas por parte de las administraciones competentes. Reconoce que se ha hablado con los familiares de los mayores para explicar la situación y no ha habido problemas.
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