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Los jinetes estallan de júbilo tras los tres vivas que se lanzan desde el balcón del Ayuntamiento, el año pasado. :: fran h.
Pela aguarda su noche más mágica

Pela aguarda su noche más mágica

Como novedad para promocionar la fiesta, se representará una Encamisá «en miniatura» en la localidad madrileña de Fuenlabrada El martes se celebra en Navalvillar la popular carrera de 'La Encamisá', Fiesta de Interés Turístico Regional

FRAN HORRILLO

NAVALVILLAR DE PELA.

Domingo, 14 de enero 2018, 09:30

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Los peleños cuentan ya las horas para ver su plaza de España repleta de caballos luciendo las coloridas mantas de madroños, de jinetes vestidos con el típico traje de sanantonero mientras otros bailan al ritmo de la charanga integrando la nutrida infantería y de hogueras levantando sus llamas al cielo.

La cita está marcada en el calendario desde tiempos inmemoriales y será el martes 16 de enero cuando Navalvillar de Pela vuelva a vivir su noche más mágica y especial del año. Es la noche de La Encamisá, en honor al Patrón San Antón Abad. Una cita que emociona a todo un pueblo y que aúna historia, sentimiento, pasión, cultura, tradición , entusiasmo y orgullo.

De hecho, el pasado 6 de enero la tradicional bajada del santo eclipsó, sin duda, a la festividad de los Reyes Magos en Navalvillar de Pela. Ese día, el Patrón San Antón Abad bajó en una multitudinaria procesión desde su ermita hasta la parroquia Santa Catalina de Alejandría. Y precisamente, desde ese mismo día de Reyes y hasta mañana lunes 15, la niña Teresa Pastor, de 12 años, al toque del tambor, está realizando el mismo recorrido de la carrera acompañada por los chiquillos del pueblo, que al finalizar sus salidas, por la mañana y por la tarde, han recibido un rico 'biñuelo'.

El caso es que con la bajada del santo y con la 'tamborilera', Navalvillar de Pela ha digerido mejor una espera que se inició ya hace 365 días. A los peleños, que vivieron con intensidad su última Encamisá, se les ha hecho eterno este año, pero ya velan armas para vivir su noche más especial, la de San Fulgencio.

El alcalde de Navalvillar de Pela, Francis Fernández, ha vivido ya muchas Encamisás como un vecino más, aunque ahora admite que tiene más responsabilidad: «La emoción es mayor como alcalde, porque escuchar el pregón del mayordomo desde los balcones del ayuntamiento es algo incomparable. Cuando era jinete, como muchos peleños, no podía subir con el caballo a la plaza y ese efecto mágico se perdía. Aunque sí es cierto que los nervios son mucho mayores montado en un caballo, esperando ver en el cielo los cohetes, que es la señal que te indica que empieza la Encamisá».

Una Fiesta de Interés Turístico Regional que cumple ya 32 años desde su declaración como tal y que destaca por su peculiaridad y la tradición que arrastra de muchos años de antigüedad, ya que representa unos hechos que se remontan a la época medieval cuando los árabes, queriendo conquistar la zona, atacaron el pueblo. La población local, siendo un número mucho menor y desprovista de armas con las que luchar, para confundirlos y hacerles creer que estaban muchos más de los que realmente eran, recurrieron a una estrategia. Encendieron numerosas hogueras por diferentes calles formando un círculo, montaron a caballo vestidos con amplias camisas, aparentando mayor corpulencia, y pasaron repetidas veces por el mismo sitio dando gritos con el propósito de formar una gran algarabía que ahuyentara a los invasores. Y lo consiguieron. Este hecho es el que se conmemora cada año en 'La Encamisá'.

Este año será especial, ya que se celebra el 600 aniversario de la firma del acta de deslinde y amojonamiento de Navalvillar de Pela de la Villa de Trujillo. Un hecho que marcará la agenda cultural de la localidad durante todo este año.

En Fuenlabrada

Es por ello por lo que este año se ha pensado también trasladar la fiesta hasta la ciudad madrileña de Fuenlabrada, como apunta el alcalde: «La vamos a promocionar como una representación en miniatura de la Encamisá, llevando la mayor cantidad de caballos que podamos y simulando un recorrido similar al de la carrera, con el pregón del mayordomo, el tambor, la bandera, cohetes, caballería, infantería, hogueras... En definitiva, con todos los elementos de la fiesta».

Según Fernández, era un proyecto en el que llevaban trabajando hace tiempo: «La idea siempre la hemos tenido en la cabeza, pues ya hace 20 años se hizo una representación en Parla y es algo que sigue en la memoria de muchos peleños de aquí y todos los peleños que se fueron a la emigración a Madrid. Además nos lo planteamos como una manera de reforzar los vínculos con nuestros paisanos en la comunidad madrileña».

No obstante, antes de la cita madrileña Pela aún deberá saborear la noche del martes, que no es más que el punto álgido de las fiestas patronales en honor a San Antón Abad, aunque la jornada arrancará bien temprano, ya que a las 7 de la mañana, los tractores y remolques saldrán a la sierra de Pela a recoger la leña, que arderá horas más tarde, en las 23 lumbres que se encienden a lo largo del recorrido. Luego, los remolques que se encargan de recogerla son estacionados en puntos estratégicos y tendrán la misión de obsequiar a todos los visitantes con vino y 'biñuelos' a lo largo del recorrido.

A las 5 de la tarde, los jinetes, ataviados ya, se dirigen a la parroquia Santa Catalina, para que el santo patrón bendiga sus caballos.

Los jinetes se preparan con su vestimenta típica: gorro multicolor puntiagudo en la cabeza, pañuelo multicolor al cuello, camisa blanca, faja roja o negra, pantalón de paño o pana negro, botas y zahones de cuero. Y a los caballos se les coloca: el cabezón, el pecho petral y las campanillas, la montura, la manta de madroños y el encintado de la cola. Una indumentaria que aportan una gran vistosidad.

Tras la bendición de los animales todo está preparado. La jara lista para ser quemada en la hoguera, los remolques dispuestos para obsequiar con vino y 'biñuelos', la charanga que guiará a la infantería afinando instrumentos, los jinetes y los caballos engalanados en la Plaza de España, la bandera y el tambor preparados para dar las tres vueltas de rigor y en el balcón del Ayuntamiento, el mayordomo de la Cofradía, que espera impaciente ofrecer su 'pregón' a la multitud. Este año de nuevo será el mayordomo Raúl Asensio el que con los tres vivas que lanzará tras su pregón, dará rienda suelta a la celebración más esperada de Pela.

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