Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Un momento de 'Bodas de sangre', de Lorca, obra con la que celebraron la década de Molamanta CEDIDA
Molamanta: diez años de teatro escolar

Molamanta: diez años de teatro escolar

Lo que nació como una forma de motivar a los alumnos del IES Díez Canedo, se ha convertido en una seña de identidad del centro poblanchino

VICENTE DE LOS RÍOS

Sábado, 24 de marzo 2018, 11:02

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Corría el año 2.008 y dos profesores del IES Diez Canedo de Puebla de la Calzada -Pepa Pinar y Chema Santiago- idearon utilizar el teatro como medio para motivar a los alumnos. En seguida se les sumó otro profesor, Teo Pozo. El trio estaba convencido de que las tablas mejoran muchos aspectos de la formación integral de los jóvenes en una época en la que los sentimientos de los chicos se están formando a toda velocidad. Diez años después Molamanta -así bautizaron el artefacto, después se dirá por qué- sigue adelante y celebró su primera década de vida con la representación de 'Bodas de sangre', de Federico García Lorca, el pasado día 9 en el teatro del Instituto.

Pepa Pinar, una de las fundadoras y actual directora de la compañía, afirma que aquella idea, que empezó con la representación de 'Maribel y la extraña familia', de Miguel Mihura, cayó en tierra fértil, no sólo porque desde entonces se han representado doce obras -algunas de ellas de creación propia y otras de autores tan consagrados como Plauto, Lope de Rueda, Cervantes o Buero Vallejo- sino porque hoy se ha ido formando un grupo de profesores y personal de administración -el Molamanta-profes, de unos veinte componentes- que cada curso escolar prepara también el montaje de una obra de teatro «Todos ellos han convertido el teatro en eje vertebrador de la vida del instituto», dice la profesora Pinar.

Los alumnos, reticentes, empezaron torciendo el gesto porque los adolescentes son muy pudorosos («eso del teatro...») pero una década después hay más demanda que oferta: «Año tras año el número ha ido aumentando. Y ahora son muchos los alumnos que solicitan entrar en el grupo precisamente para vencer la timidez. Este año hay 27 alumnos-actores. Son muchos, si se tiene en cuenta que la mayoría de las compañías de teatro suelen tener un máximo de ocho o diez personajes», afirma Pepa Pinar, que añade que quienes entran, además de pedirlo por escrito y acompañar la petición con una autorización de sus padres, deben adquirir un compromiso de trabajo. «No se puede faltar a los ensayos, y mucho menos a las representaciones».

Y es que nadie diría que son un grupo de aficionados porque se lo toman tan en serio que, en realidad, son profesionales: ensayan entre tres y cuatro horas un día a la semana, normalmente los sábados (cuando se acerca una representación, dos días de ensayos), y durante todo el curso. También en vacaciones. En las primeras reuniones hacen ejercicios de expresión corporal, voz, coreografías... «Poco a poco, nos vamos acercando al texto, de forma que cuando lo leemos por primera vez, ya tenemos una idea bastante aproximada de la manera en que vamos a abordarlo», dice Pinar. Y añade: «No existe ningún método de animación a la lectura tan eficaz como el teatro».

Experiencia pedagógica

El gusanillo del teatro les ha entrado tan fuerte que hacen cursos y encuentros para formarse; y la experiencia de Molamanta ya ha sido objeto de interés en el I Congreso Internacional de Pedagogía Teatral.

Dos veces han ganado el certamen de 'Guiones para la Ciencia' de la Uex al crear, con la colaboración de los profesores del Departamento de Física y Química del instituto una obra de teatro breve sobre tema científico.

Y, por supuesto, sin apenas dinero. «Los materiales los compra el Instituto, utilizamos también el dinero de los premios y toneladas de imaginación. Los padres colaboran en la confección del vestuario. Pero nuestro gran problema es la movilidad. Los autobuses suponen nuestro principal gasto, para ello pedimos un donativo el día del estreno».

-¿Por qué el nombre Molamanta?, preguntamos a Pepa Pinar. «Porque el teatro 'mola a manta'. Es decir, que nos gusta muchísimo».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios