El Castillo de Luna de Alburquerque bate su récord de visitas

Este monumento nacional, que data del siglo XII, es el más emblemático de Alburquerque y está considerado una de las fortalezas más importantes de la raya fronteriza con Portugal.

Funcionó como albergue juvenil hasta que a finales de 2008 se cerró al público con la intención de convertirse en hospedería, idea que fue desechada por la Junta de Extremadura tras cinco años de obras y más de cuatro millones de euros invertidos.

A las obras, dedicadas a consolidar algunos muros del castillo y en los baluartes, donde se iba a ubicar la instalación hostelera, se opuso Adepa, Asociación para la Defensa del Patrimonio de la Sierra de San Pedro-Los Baldíos, argumentando que desvirtuaban la esencia del monumento.

La Junta, por iniciativa del PP de Alburquerque, apuesta por crear el Centro de Interpretación del Medievo y de los Castillos de la Raya y, por su parte, el equipo de Gobierno, con el alcalde socialista, Ángel Vadillo, a la cabeza, aboga por la continuidad de las obras de la hospedería.

Mientras, hay partes del castillo, torres y lienzos de la muralla descarnadas y agrietadas, que necesitan ser restauradas.

El 19 de noviembre de 2013 se retomaban las visitas guiadas en su interior, después de que el Ayuntamiento contratara a una persona que ejerce de guía, mostrando el castillo de forma gratuita en horario de mañana y tarde de martes a domingo.

Según datos de la Oficina de Turismo, la mayor parte de los 15.901 visitantes del Castillo de Luna han sido extremeños, seguidos de madrileños, andaluces, catalanes y vascos.

"En mayor o menor número, nos han visitado personas procedentes de todas las provincias españolas, mientras que la aportación más destacada con respecto al número de visitantes extranjeros la hace el país vecino de Portugal, seguido del Reino Unido, Francia y Alemania", ha informado Fran Expósito, responsable de la Oficina.

Ha añadido que el perfil mayoritario de quienes visitan Alburquerque son personas de entre 30 y 50 años que viajan en familia, grupos de amigos o en pareja y cuyo principal motivo es conocer el patrimonio histórico-artístico.

La distribución mensual de visitantes a la localidad a lo largo del año se concentra principalmente en el mes de agosto, tras esto, hay unos meses destacados que sobresalen significativamente del resto, como abril que es el mes en el cual más gente ha visitado el Castillo, seguido de octubre, mayo, marzo, julio y febrero, en ese orden.

En general, aunque el periodo estival es el que mayor número de visitantes concentra en Alburquerque a lo largo de todo el año, se puede afirmar que la tendencia estacional se está rompiendo, pues cada vez hay mayor homogeneidad en el número de visitantes entre estaciones.

"Se debe en gran parte, a la actual coyuntura económica, en la que se tiende a desplazamientos cortos que además de abaratar costes, permiten disfrutar de nuestro entorno más cercano, de nuestro rico patrimonio arquitectónico y natural, y de nuestra gastronomía", ha apuntado.

Asimismo, Expósito ha resaltado el gran número de eventos de todo tipo que se celebran en Alburquerque a lo largo del año: Festival Medieval, Contempopránea, Pasión Viviente, eventos deportivos y ferias, lo que provoca "una mayor afluencia de visitantes a lo largo de todos los puentes y periodos vacacionales del año".