El recorte del servicio de ayuda a domicilio empezará a aplicarse a partir del 1 de diciembre

El gobierno local ya informó a principios de octubre de que el recorte de la jornada laboral de las auxiliares es el único modo que ha encontrado para que estas trabajadoras pasen a cobrar el salario que fija el convenio municipal para los empleados del Grupo E, derecho que les ha sido reconocido por sentencia judicial firme del Tribunal Superior del Justicia de Extremadura. Percibirán por lo tanto 14 pagas de 808 euros netos por ese 66,6% de jornada, mientras que hasta ahora venían recibiendo el salario mínimo (707 euros) por el 100%.

La tasa que abonan los usuarios del servicio se verá reducida de manera proporcional al tiempo de atención que dejarán de recibir.

Por otra parte, las once auxiliares domiciliares contratadas con fondos propios del Ayuntamiento en el otoño de 2015, a las que la justicia reconoció su derecho a cobrar como Grupo E, van a reclamar al Consistorio que, además de la compensación de 3.215,32 euros que debe percibir cada una, les pague también los intereses de demora. El abogado de las auxiliares, Jesús Bermejo, confirmó ayer que van a exigir esos intereses después de que el Ayuntamiento haya incumplido su compromiso de pagarles la deuda principal antes del 31 de octubre. Habían llegado al acuerdo de renunciar a los intereses si recibían el dinero antes de que empezara noviembre. También apuntó la posibilidad de que le reclamen al Consistorio las costas judiciales.

Mientras tanto, las otras 53 auxiliares que han reclamado en los tribunales el cobro de este suplemento salarial siguen a la espera de la sentencia de un juzgado de Plasencia sobre la demanda presentada por una de ellas. Los juicios que estaban señalados para el mes de octubre quedaron en suspenso, con el compromiso de las partes de aceptar la resolución judicial que salga de ese caso y aplicarla después a todas las demás afectadas.

Jesús Bermejo aseguró además que el alcalde, Fernando Pizarro, «no dijo la verdad» cuando el pasado 9 de octubre afirmó que subiría el sueldo hasta equipararlo con el del Grupo E a todas la auxiliares de ayuda a domicilio que lo reclamasen. «Si fuera así ya lo habría hecho, porque ¿qué mayor reclamación hay que una demanda en los tribunales», apuntó el abogado.