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Pizarro, flanqueado por los alcaldes de Pradochano y San Gil, José Suances y Esther Sánchez. :: d. palma
Pradochano y San Gil pactan su independencia fiscal de Plasencia

Pradochano y San Gil pactan su independencia fiscal de Plasencia

Esta semana firman con el gobierno local el convenio por el que empezarán a recaudar sus tributos y asumirán nuevas competencias

Claudio Mateos

Plasencia

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Martes, 26 de diciembre 2017, 07:46

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No es una independencia total, porque seguirán formando parte del municipio de Plasencia, pero sí tendrán un grado de autonomía mucho mayor que hasta ahora. Las entidades locales menores de San Gil y Pradochano y el Ayuntamiento placentino tienen previsto firmar esta semana el esperado convenio por el que se regirá a partir de ahora la financiación de ambas pedanías. Básicamente, el acuerdo es que la cantidad anual que recibirán entre las dos subirá de 98.000 a 111.000 euros, y además pasarán a recaudar sus propios tributos locales. A cambio, San Gil y Pradochano asumirán varias competencias nuevas, principalmente la iluminación y limpieza callejera y la recogida de basuras.

La firma del convenio pondrá fin a la larga serie de desencuentros que durante los dos últimos años han enfrentado al gobierno local placentino con los alcaldes pedáneos de San Gil y Pradochano, Esther Sánchez y José Suances, ambos del PP, y que tuvo su momento álgido cuando amenazaron con impugnar los presupuestos municipales de 2017 porque sólo contemplaban la mitad de la asignación anual que venían recibiendo las entidades locales, que era de 48.000 euros cada una.

Esos conflictos no se repetirán, porque a partir de 2018 la asignación queda fijada por convenio y ya no dependerá de la voluntad del gobierno que haya en cada momento en Plasencia, como sucedía hasta ahora. La alcaldesa de San Gil, Esther Sánchez, asegura que la cantidad que ingresarán finalmente las entidades locales menores entre la asignación económica de Plasencia y los tributos que recauden por su cuenta se acercará mucho a los 195.000 euros (107.000 para San Gil y 88.000 para Pradochano) que les correspondían, según sus cálculos, para poder sufragar sin apuros las competencias que van a asumir.

La asignación anual del Ayuntamiento a las dos entidades menores sube de 96.000 a 111.000 eurosLos alcaldes pedáneos pedirán un periodo de transición para empezar a prestar los servicios

Aprobación en pleno

Las dos entidades locales recibieron el borrador del convenio hace unos días y, si no hay sorpresas, lo firmarán esta semana y será aprobado en el pleno municipal del jueves. Esther Sánchez dijo que están de acuerdo en las cantidades y las condiciones, aunque criticó que se haya esperado casi hasta el último día del año, porque eso les va a generar problemas logísticos al verse obligados a contratar con muy poco margen de tiempo la prestación de las nuevas competencias que asumen. De hecho, Sánchez dijo que seguramente pedirán que haya un periodo de transición para que el Ayuntamiento placentino mantenga los servicios durante algunos días, ya que antes de poder firmar con la Mancomunidad del Valle del Alagón, como tienen previsto, necesitan que el convenio por el que asumen las competencias esté en vigor.

El acuerdo entre Plasencia y sus dos pedanías se alcanza en cumplimiento de la Ley de Mancomunidades y Entidades Locales Menores de Extremadura, que se encuentra en vigor desde 2010. En ella se especifica que deben recibir el importe íntegro de los ingresos que generan en el ayuntamiento matriz por los tributos municipales, así como la parte proporcional de las transferencias del Estado en función de su número de habitantes.

El camino no ha sido fácil. A pesar de que los dos alcaldes pedáneos comparten partido político con el gobierno municipal, desde el momento en el que empezaron a exigir la firma de un convenio que garantizase su financiación de una manera objetiva surgieron las tiranteces. Tras la amenaza de impugnación de los presupuestos de 2017, el alcalde, Fernando Pizarro, avisó el pasado mes de mayo a las entidades locales menores de que si querían ser placentinos «para lo bueno», lo tenían que ser también «para lo malo». Fue una referencia a que debían contribuir pagar la deuda por las huertas de La Isla.

Tras esas declaraciones de Pizarro, Esther Sánchez y José Suances convocaron una rueda de prensa en la que acusaron al alcalde placentino de «faltar a la verdad y faltar al respeto», así como de «irresponsabilidad» porque esas palabras estaban promoviendo un enfrentamiento entre los ciudadanos. Sánchez lo calificó de «ataque frontal y agresión a los intereses de nuestros vecinos». El técnico de la Federación de Entidades Locales de Extremadura (Felmex) Javier Gómez dijo entonces que la petición de Pizarro era «legalmente absurda», ya que si bien la ley establece que las pedanías deben contribuir a las cargas del municipio matriz, se refiere a los servicios que presta ese municipio dentro de la entidad local.

Las relaciones se han mantenido tensas desde entonces, lo cual no ha impedido alcanzar finalmente el acuerdo de financiación que se plasmará en el convenio, y que a partir de ahora regulará la relación económica entre Plasencia y sus dos entidades locales menores. Con este paso, San Gil y Pradochano pasarán a ocuparse directamente de prestar la práctica totalidad de los servicios municipales, excepto los que no se les permite asumir por ley, que son los que tienen que ver con el urbanismo y con el padrón.

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