Plasencia presionará para que el futuro colegio de las huertas de La Isla tenga tres líneas

Se refiere a la visita que la titular de Educación de la Junta, Esther Gutiérrez, hizo a Plasencia a mediados de abril, en la cual informó sobre algunos detalles del futuro centro, como que contará con primer ciclo de educación infantil (de cero a tres años), y que en total tendrá seis unidades de infantil y 12 de primaria, es decir, dos líneas, con una ratio de 25 alumnos por aula.

Entonces Pizarro no dijo nada, aunque desde el principio el objetivo de ofrecer el terreno en las huertas para el nuevo colegio había sido poder trasladar allí el Alfonso VIII y el Ramón y Cajal, que tienen dos líneas cada uno en casi todos sus cursos. Es cierto que el Ramón y Cajal ha perdido una en primero de infantil (tres años), pero aun así el alcalde considera que reubicar esos dos centros en uno con tan solo dos líneas supondría salir perdiendo, pues lo que significaría en la práctica es que la ciudad perdería un colegio.

«Entiendo que es necesario hacer un análisis y que a la Junta no le gustan los macrocolegios, pero entendemos que con uno de dos líneas no se cubrirá la demanda de la zona, porque además cuando se construya el nuevo centro lo más probable es que esa demanda suba», afirmó.

Atendiendo al número de solicitudes de plazas de tres años presentadas para el próximo curso, dos líneas no bastarían para cubrirla entera, aunque por poco, puesto que el Alfonso VIII ha tenido 44 y el Ramón y Cajal 11, de modo que sobrarían cinco alumnos.

Fernando Pizarro cree que ahora, cuando ni siquiera se ha encargado aún la redacción del proyecto, es el momento de presionar para que el nuevo colegio de las huertas tenga tres líneas. «Problema de espacio no hay porque la parcela es suficientemente grande», apuntó, y recordó que reducir a dos líneas lo que ahora son cuatro no afectaría tan solo a las familias que quieran matricular a sus hijos y que se pueden quedar sin plaza, sino también al profesorado, puesto que sobrarían maestros procedentes del Alfonso VIII y el Ramón y Cajal.

Según el alcalde, en todas las conversaciones previas que tuvo tanto con Fernández Vara como con Esther Gutiérrez sobre este asunto «se habló siempre de tres líneas», por lo que descubrir que el planteamiento era otro el día de la visita oficial de la consejera a Plasencia le supuso una «sorpresa».