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CLAUDIO MATEOS
Sábado, 28 de enero 2017, 08:26
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El grupo suizo Faramax ha adquirido la empresa de transformadores eléctricos Etesa, situada en Malpartida de Plasencia,que cerró en 2015 y se encontraba en concurso de acreedores desde hace cerca de un año. Los nuevos dueños compartirán la propiedad con la empresa pública Avante Extremadura, que mantiene una participación del 32%, y su intención es que Etesa retome su actividad el próximo mes de abril. Tendrán prioridad para ser contratados los 35 trabajadores que perdieron sus empleos tras el cierre de la planta.
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Avante Extremadura no ha hecho públicas las cifras globales de la operación, tan solo que la sociedad pública conservará su participación en Etesa, que asciende a 4,8 millones de euros entre capital, préstamos, avales y otros conceptos. Su director general, Miguel Bernal, afirmó ayer en declaraciones a HOY que de este modo «queda protegido el capital público» que se encontraba comprometido en la compañía y, sobre todo, se recupera la actividad de una industria importante para Extremadura, cuyos nuevos propietarios han presentado un plan de negocio en el que prevén duplicar en cinco años la facturación, los beneficios y la mano de obra.
El grupo Faramax es suizo pero cuenta con una importante participación tecnológica de Rusia, país del que, según explico Bernal, procede «la ingeniería puntera a nivel europeo» que se va a implantar en Etesa. La planta seguirá fabricando el mismo producto que hasta ahora, que son transformadores de media potencia de uso industrial, pero también comenzará a producir un tipo de transformador de potencia variable novedoso, el cual responde a las necesidades de instalaciones que tienen una demanda de potencia cambiante, con un importante nicho de mercado.
La compra de Etesa por parte del grupo Faramax aún no ha sido formalizada pero, según Miguel Bernal, que ha participado en las negociaciones desde el principio, «se puede dar por hecha» después de que el pasado 19 de enero recibiera el visto bueno por parte del convenio de acreedores. Los nuevos propietarios disponen ya del permiso del juzgado para entrar en las instalaciones.
Inversión previa
El calendario marcado por Faramax pasa por llevar a cabo una evaluación del estado en el que se encuentran tanto la planta como la maquinaria y proceder de forma inmediata a la realizar la inversión necesaria para que Etesa pueda retomar su actividad en el mes de abril. Miguel Bernal destacó que el grupo suizo se ha comprometido a dar prioridad en la contratación a los 35 trabajadores que fueron despedidos al cerrar la empresa, los cuales protagonizaron en septiembre de 2015 una acampada para reclamar las nóminas que se les adeudaban.
Una vez que la producción comience a andar de nuevo, el plan de Faramax es ir incrementando poco a poco la plantilla. Bernal señaló en ese sentido que se creará una sección de ingeniería que antes no existía, y de hecho Avante ha propuesto a los nuevos propietarios la firma de un convenio con la Universidad de Extremadura para la formación de ingenieros industriales que puedan trabajar después en la empresa.
Etesa (Electrotécnica Extremeña S.A.) inició su actividad en febrero de 2009 en una superficie de 20.000 metros cuadrados del polígono industrial Las Habazas de Malpartida de Plasencia. La inversión fue de 24 millones de euros, con un 51% de capital privado, un 40,5% de la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura (Sofiex) -hoy reconvertida en Avante- y un 8,5% de la Corporación Empresarial de Extremadura. Iberdrola asumió el apoyo técnico y comercial. Abrió con 28 puestos de trabajo y la previsión de llegar a 70 más adelante.
Inyección de liquidez
La empresa pronto comenzó a dar signos de debilidad y en 2013 Sofiex se vio obligada a inyectarle 3,5 millones de euros adicionales para que tuviera liquidez. De poco sirvió, ya que dos años más tarde, tras cinco expedientes de regulación empleo, dejó de pagar las nóminas de los trabajadores, que iniciaron diversas movilizaciones, entre ellas una acampada a las puertas de la planta. Los administradores dijeron entonces que Etesa seguía siendo viable ya que se habían logrado dos importantes contratos, pero en febrero de 2016 el Juzgado de lo Mercantil de Cáceres declaró la empresa en concurso de acreedores y nombró administrador concursal.
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