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El edil de Urbanismo, José Antonio Hernández, con el PGM. :: hoy
El PGM está en marcha, pero faltan los inversores

El PGM está en marcha, pero faltan los inversores

La entrada en vigor de la normativa urbanística no ha servido para solucionar el problema de las huertas, como pretendía el PP

Claudio Mateos

Miércoles, 2 de septiembre 2015, 08:31

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El nuevo Plan General Municipal de Plasencia ya está en vigor. ¿Y ahora qué? El extenso documento que ordena el desarrollo urbanístico de la ciudad para las dos próximas décadas es aplicable a todos los efectos desde que fue publicado en el Diario Oficial de Extremadura el pasado 30 de julio. En él han quedado plasmadas las grandes infraestructuras que necesitará la ciudad, y también se ha creado nuevo suelo para empresas. Ahora el reto es conseguir atraer las inversiones necesarias, tanto públicas como privadas, que permitan hacer realidad lo que por el momento está tan solo sobre el papel.

El nuevo PGM recalifica terrenos en el entorno de la rotonda de salida a las carreteras del Valle y La Vera para establecer servicios comerciales y de hostelería. También se crea nuevo suelo industrial en el polígono. Es a lo que siempre se refiere el equipo del gobierno del PP cuando habla de que el plan «crea las condiciones para la llegada de nuevas empresas» en un momento en el que Plasencia se había quedado sin suelo industrial disponible. No es que se espere una avalancha de compañías deseosas por instalarse en ese nuevo suelo, pero el Ayuntamiento sí que asegura haber mantenido ya contactos con algunas, como la firma AKI, una filial de Leroy Merlin especializada en bricolaje que ya tiene una tienda en Cáceres capital.

Algo parecido ocurre con la obra pública. Las grandes infraestructuras dibujadas en el PGM, como los nuevos puentes sobre el Jerte o el vial de conexión entre la carretera de Montehermoso y la Ronda Sur, no son por el momento más que eso, simples dibujos. A fecha de hoy no hay comprometida ninguna inversión al respecto más allá del desdoblamiento del acceso a la A-66 por la carretera de Montehermoso, anunciado hace años y cuyas obras han comenzado este verano.

El PGM recoge también suelo para 7.000 viviendas en diversas zonas de la ciudad, si bien dada la actual situación de parálisis del sector serán promociones que aún tardarán varios años en empezar a desarrollarse. No significa que haya una mayor previsión de crecimiento demográfico, sino que esas son las viviendas que faltan aún por desarrollar del anterior plan de 1995. El número es el mismo, aunque cambia el emplazamiento previsto de muchas de ellas, por ejemplo haciendo que la ciudad salte el río al convertir en residencial la parte baja de la sierra de Santa Bárbara.

El primer varapalo que se ha llevado el equipo de gobierno en relación al plan ha sido la negativa de los dueños de las huertas de la Isla a aceptar suelo como parte del pago de la deuda. La inclusión en el PGM de una ficha especial para crear suelo valioso, aumentando la edificabilidad hasta las 15 plantas en algunas parcelas, retrasó la tramitación del documento casi dos años y al final no ha servido para nada, a menos que los dueños cambien de opinión a última hora. Así lo ha reconocido el Ayuntamiento al solicitar acogerse a los Fondos de Ordenación convocados por el Ministerio de Hacienda con un préstamo de 24 millones de euros con los que abonar en metálico el total de la deuda.

En su defensa del PGM, el concejal de Urbanismo, José Antonio Hernández, ha argumentado que desde el mismo momento de su entrada en vigor soluciona «innumerables pequeños problemas» que tienen los barrios y deja la ciudad, en ese sentido, «actualizada». Además, con la firma de diversos convenios urbanísticos y permutas de terrenos con propietarios se evita la posibilidad de que surjan el futuro «nuevas huertas de la Isla».

Las inversiones que el Ayuntamiento espera atraer por el momento con el nuevo PGM son mucho más modestas de las que el propio documento recoge en su informe económico, según el cual sería necesario invertir en Plasencia unos 500 millones de euros a lo largo de los próximos 20 años para desarrollar por completo el plan. Tan solo en la parte pública se necesitarían cuatro millones de euros anuales de la Junta de Extremadura, otros cuatro del Ayuntamiento y una cantidad sin detallar de otras administraciones. El resto sería inversión privada para la creación de empresas en el mencionado nuevo suelo industrial y comercial, y en la construcción de viviendas.

El PGM mira tan a largo plazo que incluso plantea soluciones para asuntos que ahora mismo no son un problema. Entre ellos figura la previsión de un nuevo recinto ferial en el polígono industrial, en la llamada Dehesa de los Caballos, y de un nuevo cementerio.

Otras dotaciones que recoge el plan son un nuevo colegio en las huertas de la Isla y una plataforma logística junto al nudo de comunicaciones de Fuentidueñas. Para ninguna de las dos hay planes de inversión en perspectiva. En cambio desaparece de la finca El Retortillo la futura estación del AVE y se deja en la ubicación actual, puesto que Adif ha confirmado ya que ese será su emplazamiento definitivo.

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