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Fachada principal del Templo Cofrade de Santo Domingo. :: andy solé
Los azulejos de Santo Domingo serán restaurados y expuestos fuera del templo

Los azulejos de Santo Domingo serán restaurados y expuestos fuera del templo

La Unión de Cofradías accede al fin a no poner impedimentos al traslado del conjunto renacentista a otro emplazamiento

Claudio Mateos

Jueves, 2 de julio 2015, 08:26

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La posibilidad de llevar a cabo la esperada restauración del retablo de azulejos renacentistas de la sacristía de Santo Domingo en un marco de entendimiento entre la administración pública y la Unión de Cofradías ha quedado por fin abierta. La organización que aglutina a 10 de las 11 hermandades de la ciudad acordó en una reunión mantenida el martes por la noche facilitar el acceso a la sacristía a los técnicos de patrimonio de la Junta de Extremadura para que evalúen y procedan a retirar los azulejos como paso previo a la restauración fuera del templo, algo a lo que hasta ahora se habían negando las cofradías de manera sistemática.

En realidad la Junta de Extremadura no necesitaba el permiso de la Unión de Cofradías ni para llevar a cabo esta acción ni para nada que tenga que ver con Santo Domingo, puesto que el denominado templo cofrade fue cedido en 1989 a la administración regional por parte del obispado de Plasencia por un periodo de 99 años, de modo que puede disponer de él a su voluntad. Sin embargo, ha preferido esperar a que el sector del movimiento cofrade que sí estaba a favor de sacar los azulejos, en el que se encuadra la actual junta directiva, lograse un respaldo mayoritario dentro de la organización, lo cual ocurrió en la votación celebrada el martes por la noche.

Durante los últimos años las posiciones han estado tan enconadas que la Unión de Cofradías ni siquiera facilitaba la llave del templo al personal de la Junta de Extremadura cuando lo solicitaba. Quienes se oponían a que los azulejos fueran trasladados hablaban de «expolio», frente a la posición de los técnicos de patrimonio tanto del ejecutivo autonómico como del propio obispado, que siempre han considerado que lo mejor para este conjunto de azulejos talaveranos del siglo XVI era sacarlos fuera de Santo Domingo, restaurarlos y exponerlos en un lugar adecuado, ya que la sacristía no reúne actualmente las condiciones que se requieren para la conservación de esta obra de arte. Aunque podría haberlo hecho porque la legalidad le asistía, la Junta ha preferido no actuar antes de manera unilateral puesto que prefería llegar a una solución a este asunto por la vía del consenso.

Con el acuerdo alcanzado ayer en el seno de la Unión de Cofradías, el conflicto parece que por fin quedará resuelto y los técnicos tendrán vía libre para comenzar los trabajos de restauración. Es muy probable que, una vez finalizada esa tarea, los azulejos queden expuestos en el Museo Catedralicio hasta que la sacristía de Santo Domingo sea a su vez restaurada. De este modo dejarán de estar ocultos, ya que ahora mismo los azulejos no pueden ser visitados porque la sacristía no forma parte del recorrido museístico de Santo Domingo.

Este cambio de rumbo de la Unión de Cofradías en su postura sobre los azulejos puede abrir ahora la puerta a una relación más fluida con la Junta de Extremadura, que como se ha dicho tiene Santo Domingo a su cargo y puede disponer de este espacio a su antojo. De hecho, las cofradías lo utilizan para sus pasos y sus actividades por tradición y por un consenso verbal, pero no porque se haya firmado ningún convenio de cesión. Este avance en las relaciones podría abrir la puerta a que la presencia del movimiento cofrade en este templo quede reflejada por escrito, dejando así establecidos los derechos y obligaciones de cada una de las partes, si bien ese será un asunto que deberá tratarse más adelante y que en principio no guarda relación directa con la decisión de franquear el acceso a la sacristía.

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