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Claudio Mateos
Sábado, 2 de mayo 2015, 09:21
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La primera fase de la renovación del acerado de la avenida Cañada Real ha generado problemas a algunos vecinos, que han visto cómo entraba agua en sus casas al quedar las losetas ligeramente por encima del nivel de los portales. La situación fue especialmente molesta el pasado sábado debido a la gran tromba de agua que cayó en la ciudad a última hora de la tarde.
El Ayuntamiento ha tenido conocimiento de este problema, si bien considera que se trata de algo puntual y asegura que ya ha sido solucionado. El concejal de Obras, José María Nisa, dice que el agua entró en algunas casas ese día por una combinación de factores, puesto que la nueva acera no había sido aún completamente rematada, y además llovió «como hacía años que no lo hacia en Plasencia», por lo que según el edil «el agua entró por el propio efecto de rebote de las gotas sobre el suelo».
El grupo municipal de Izquierda Unida, que es el que ha denunciado la situación, no lo ve así. El concejal de este partido, Abel Izquierdo, asegura que ya avisó en la última comisión de Urbanismo de que el nuevo acerado de Cañada Real provocaría la entrada de agua en las viviendas «al colocar sobre el antiguo las plaquetas del nuevo», lo que hace que «se supere el umbral de las viviendas, que al quedar más bajas se ven inundadas por el agua».
Alarmismo
Izquierdo lamenta que en esa comisión José María Nisa tachara de «alarmista» esta predicción, puesto que «las lluvias del pasado fin de semana han demostrado lo que se veía venir, que el agua ha entrado en las viviendas de la zona en la que ya se han instalado el nuevo acerado».
El concejal de IU asegura que la obra es «una chapuza», y pide su «inmediata paralización hasta que se planifiquen de nuevo los trabajos eliminando el viejo acerado antes de instalar el nuevo».
José María Nisa, por su parte, considera las apreciaciones de Izquierdo «una exageración total», y reitera que lo que ha ocurrido no tiene nada que ver con una incorrecta planificación de las obras, sino con un hecho «puntual» como es una tromba de agua que no es habitual en Plasencia. En todo caso, apunta que la concejalía está abierta a escuchar a cualquier vecino que considere que su casa se pueda vez afectada por el nuevo acerado, y que si se detecta alguna anomalía será reparada sobre la marcha.
Nisa dijo también que la primera fase de la obra ya ha finalizado, y en que en breve comenzará la segunda para renovar el acerado hasta el centro de salud. El motivo que dio para haber eliminado los árboles de esa parte de la avenida es que muchos estaban enfermos, y además se trataba de una especie cuyas grandes raíces daba problemas porque levantaban la acera. Los que se han plantado ahora son ciruelos japoneses, que tienen un crecimiento más lento, pero sus raíces son más pequeñas y menos agresivas.
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