Comienza la cuenta atrás de 18 meses para que el acceso a la A-66 esté desdoblado

La nueva carretera -más el acondicionamiento de la avenida Obispo Laso, que también se incluye en el proyecto- estará terminada a principios de otoño de 2016, o al menos así debería ser si se cumple el palzo de ejecución de 18 meses. De momento las obras, adjudicadas a principios de diciembre, van a comenzar con retraso, una demora a la que ayer restó importancia el consejero de Fomento, Víctor del Moral, diciendo que es algo «normal» si se quiere ser garantista en el cumplimiento de todos los requisitos legales, desde responder las alegaciones de las empresas que no han ganado el concurso hasta respetar todas las obligaciones en materia de riesgos laborales antes de que los trabajadores inicien su tarea.

«Al final todo llega», declaró Del Moral, quien recordó que el desdoblamiento de esta vía es necesario porque hace ya tiempo que se ha convertido en el principal acceso a la ciudad de Plasencia, con un tráfico que supera los 10.000 vehículos diarios de media.

La obra fue adjudicada en diciembre a una UTE formada por las empresas Gévora Construcciones S.A. y Ecisa Compañía General de Construcciones S.A. por un importe de 7.431.653 euros, un 31 por ciento menos que el precio de salida. A eso hay que sumar 343.634 euros de la asistencia técnica de control y vigilancia, más aproximadamente otros 900.000 para expropiaciones, lo que eleva el coste total a 8,6 millones, ya presupuestados por la Junta en la anualidades de 2015 y 2016. Se calcula que durante el año y medio de trabajos se crearán unos 200 empleos directos.

La intervención será en dos tramos. El primero, de 2,07 kilómetros, va desde la A-66 hasta el cruce con la calle Cristóbal Oudrid, a la entrada de Plasencia. En esta parte se desdoblará la carretera en dos calzadas de siete metros más los arcenes exteriores. El segundo tramo es urbano, un total de 501 metros de la avenida Obispo Laso entre la calle Cristóbal Oudrid y la rotonda de los Ingenieros, en la avenida de España. Esta parte seguirá siendo de doble sentido, ya que los bloques de viviendas no dejan espacio para desdoblar, si bien será acondicionada por con nuevo firme, aceras, iluminación y mobiliario urbano.

El proyecto recoge además cinco rotondas para conectar el acceso a la A-66 con los distintos viales. La más importante se ubicará en el cruce con la N-630 (circunvalación norte), donde se eliminará el actual paso elevado. Se añade además una rotonda nueva que dará acceso a la finca Capote. La limitación de velocidad será de 80 kilómetros por hora entre la A-66 y la rotonda de la N-630, y de 50 desde ahí hasta la avenida de España.

El alcalde, Fernando Pizarro, dijo que ayer era «un día histórico para Plasencia», ya que la mejora tanto de este acceso como del de la avenida Martín Palomino, cuyo pliego para adjudicar el proyecto se está redactando «son demandas históricas de la ciudad que hasta ahora nadie había sido capaz de materializar».