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Ana B. Hernández
Viernes, 21 de noviembre 2014, 00:38
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El agente Enrique Tornero ha conocido esta semana que el Gobierno local del PP, por decreto del alcalde, Fernando Pizarro, le ha abierto un expediente disciplinario por insultar al concejal de Interior, José María Nisa, a quien presuntamente llamó «chorizo».
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Ocurrió en una reunión que el edil convocó en la Jefatura de la Policía Local el 9 de junio. El motivo de la cita, a la que se convocó a toda la plantilla, era informar a los agentes de los hurtos que se venían produciendo en los últimos meses en las dependencias policiales. En algunos casos, según ha podido saber este periódico, de material por valor de más de 300 euros.
Después de escuchar al concejal, Enrique Tornero pidió el turno para hablar y se le indicó que podría hacerlo cuando el edil terminara su exposición. «Llevaba 20 minutos y continuó otros 10 y cuando acabó lo que me dijo es que no me daba la palabra», recuerda el policía. «Entonces decidí abandonar la reunión y le dije antes, eso sí, que los policías no éramos ni ladrones ni chorizos». También, según su versión, que no se debe hablar de forma genérica de la Policía, sino con nombres y apellidos cuando se acusa de hechos tan graves como los relatados por Nisa en el encuentro.
En el informe elaborado por el intendente, Enrique Cenalmor, uno de los que consta el expediente disciplinario, se detalla una visión bien diferente de los hechos, una en la que el policía con casi 30 años de servicio llama «chorizo» al concejal de Interior antes de abandonar la reunión de forma alterada.
«Hay ese informe, que hasta ahora es el único que conozco, y otros más, pero todavía no se me ha facilitado toda la documentación», resaltó ayer Tornero, quien reconoce que el martes tuvo una mala noticia, cuando se le notificó la apertura del expediente disciplinario.
Un trámite decretado por Pizarro que persigue descubrir qué ocurrió en ese encuentro y si el agente expedientado es merecedor o no de una sanción, siempre que se llegue a determinar si finalmente insultó o no a José María Nisa.
El insulto está considerado como una falta grave y, por tanto, la sanción que correspondería en caso de que se confirme que Tornero la cometió sería suspensión de empleo y sueldo por un periodo que se debe determinar en el propio expediente. La instrucción del mismo, que corresponde a un policía local, incluye las declaraciones de los agentes que participaron en la reunión con José María Nisa. «La inmensa mayoría de la plantilla de la Policía Local, porque la reunión era obligatoria; yo estaba de descanso y fui y se amenazó con abrir expediente a quien no asistiera», dice el agente.
Enrique Tornero garantiza que no sabía que se estaban produciendo hurtos en la Jefatura y que desconoce si han terminado o no.
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