El coste del vandalismo en los parques baja a menos de la mitad

El motivo no es, como sería deseable, un mayor civismo, sino a juicio de Julián Blanco el efecto disuasorio que ejercen las patrullas de paisano de la Policía Local que comenzaron hace unos meses. El Ayuntamiento confirma que, efectivamente, estas patrullas han estado controlando los parques, además de llevar a cabo tareas de vigilancia específicas para evitar los incendios intencionados de pastos, entre otros cometidos.

Sistemas de riego

El vandalismo en los parques y jardines se produce sobre todo en verano y tiene como objetivo principal los sistemas de riego. Además en algunas ocasiones, según explica Julián Blanco, más que daños causados sin mayor sentido se trata de robos en toda regla cometidos por personas que saben lo que van buscando, ya sea para vender el material en el mercado negro o para uso particular. «A veces nos hemos encontrado con que se han llevado sistemas de riego completos», señala el encargado. Además se trata de elementos caros, como los programadores de riego, cada uno de los cuales cuesta 150 euros.

Con todo, el principal problema en los parques y jardines placentinos es la falta de civismo, algo que corrobora Julián Blanco, quien sin embargo no oculta que en ocasiones la propia empresa comete algún error. Se refiere en concreto a que en parques como el de La Coronación se ha programado este verano el riego para que salte a las 23.00 horas, cuando aún hay mucha gente por la zona y niños que al ver los aspersores funcionando empiezan a jugar con ellos y los acaban rompiendo. La explicación que da es que el riego tiene que hacerse de manera escalonada por los distintos sectores de la ciudad, ya que si lo pusieran todo a la vez se quedarían sin presión. «El riego siempre trae polémica porque es difícil contentar a todo el mundo, como cuando nos mueven los aspersores de La Isla y se acaba inundando el paseo, que luego se quejan las personas que hacen deporte por allí», apunta

Aseos públicos

En cualquier caso, el encargado de la UTE cree que con un poco más de sentido cívico muchos de los problemas que se dan en las zonas verdes no existirían. Pone como ejemplo un viejo fresno del parque de La Coronación al que le falta medio tronco, y que es motivo de quejas porque algunas personas lo usan para orinar. «Hay gente que nos ha pedido que lo cortemos, pero ese árbol está perfectamente sano y lo que tienen que hacer los que se dedican a eso es irse a los aseos públicos que hay al lado», apunta Blanco. Durante la mayor parte del verano esos aseos han permanecido abiertos durante todo el día, y el resto de año hasta las 15.00 horas.

El parque de La Isla es también un lugar especialmente delicado durante el verano debido a la gran afluencia de personas que acuden al canal de baños. Esta temporada el servicio de mantenimiento y limpieza de canal ha sido contratado con una empresa que debía hacerse cargo también de la limpieza los sábados por la tarde y los domingos, que es cuando la UTE no trabaja. Julián Blanco afirma que han enviado a la Concejalía de Servicios Municipales un informe al respecto.

Con la llegada del otoño se pondrá punto y final en los parques y jardines placentinos a la 'temporada alta' del vandalismo, que no obstante sigue siendo un grave problema que cuesta miles de euros anualmente y que pagan con sus impuestos todos los ciudadanos.

La UTE Jardines de Plasencia venía gastando anualmente unos 7.000 euros en reponer los materiales robados o destrozados por los actos vandálicos, sobre todo en los sistemas de riego, cantidad que este año se está viendo reducida en torno a un 60 por ciento.