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Cristales de una botella de cerveza rota en una de las pistas de juegos del parque. :: david palma
El vandalismo y la falta de cuidados deterioran el parque de la Coronación

El vandalismo y la falta de cuidados deterioran el parque de la Coronación

Los usuarios denuncian la ausencia de mantenimiento y piden vigilancia nocturna para controlar a las pandillas de adolescentes

C. M.

Jueves, 21 de agosto 2014, 08:07

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Los cristales de una botella de litro de cerveza seguían tirados ayer por la mañana en una de las pistas infantiles de juegos, y algunos usuarios habituales aseguraban que llevan en el mismo sitio cerca de una semana sin que nadie los haya retirado. Es el rastro de un problema cada vez más habitual en el parque de la Coronación, el más concurrido de Plasencia, donde al caer la noche se dan cita muchos grupos de jóvenes y adolescentes, algunos de los cuales provocan daños en el mobiliario y las atracciones infantiles y, como en el caso de los cristales, ponen en peligro la integridad física de los niños.

«Vienen por la noche y se ponen a beber litronas, a fumar porros y a montarse en los columpios de los niños, que los acaban rompiendo. A veces da miedo pasar por aquí. Yo antes llamaba a la policía, pero ya no porque no sirve para nada». Quien habla es uno de los usuarios que acuden cada noche a este parque para escapar del calor veraniego, que prefiere no dar su nombre y que ha sido testigo del deterioro que viene sufriendo la Coronación durante los últimos meses, en primer lugar por la falta de civismo y en segundo por el deficiente mantenimiento, algo comprobable por el estado en el que se encuentran varias de las atracciones infantiles y algunas zonas de césped. Además no hay vigilancia que persuada a los vándalos, algunos de los cuales han llegado a encararse con personas mayores que les han llamado la atención.

«Está que da pena, en Navarra no se permitiría tener un jardín en estas condiciones», afirmaba una pareja residente en Pamplona, que había acudido con sus hijos al parque. El pasado martes por la tarde un niño de seis años tuvo que ser atendido por las heridas leves que se produjo en las piernas y en un costado al caer de un columpió que se rompió mientras estaba balanceándose. Según el testimonio de algunos padres, era la segunda vez que se soltaban las cadenas en el mismo día. Además toda la estructura se mueve y el conjunto es muy inestable.

El vandalismo ha alcanzado también al campo de césped artificial, cuya valla fue reparada hace pocos meses cuando se cambió la superficie, y ya presenta varios agujeros por los que se cuelan niños y jóvenes a jugar fuera de las horas permitidas.

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