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Pilar Boyero en su actuación a favor de Alzheimer. :: ARMANDO
Extremadura va a ser convertida en chatarra
CÁCERESCAPARATE

Extremadura va a ser convertida en chatarra

Lo reconozco: me he pasado con el titular. ¡Qué me llamen amarillista si quieren!

SERGIO LORENZO

Domingo, 29 de noviembre 2015, 10:12

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Lo reconozco: me he pasado con el titular. ¡Qué me llamen amarillista si quieren! ...pero es que cada vez es más difícil conseguir lectores que lean más allá del titular y los pies de foto. Se ve que tenemos poco tiempo, con ese tic enfermizo de mirar mil veces al día el teléfono móvil. Extremadura, como región, que se sepa, no está en el desguace para ser convertida en chatarra; pero quien sí va a ser desguazada es la fragata Extremadura.

La nave que ha llevado el nombre de esta región por mares y océanos fue botada en los astilleros de Ferrol el 21 de noviembre de 1972, asistiendo autoridades extremeñas, como el entonces alcalde de Cáceres Alfonso Díaz de Bustamante. Cáceres y Badajoz pagaron la bandera de España con la que ha navegado hasta el año 2006, cuando causó baja en la Armada. Entre los miembros de su dotación, unas 250 personas, estuvo como suboficial un cacereño, desde 1993 a 1999: Andrés Bejarano, hermano de Nani Bejarano que fue locutora de Radio Nacional en Cáceres, e hijo de Sergio Bejarano, fallecido en 2010, que durante 50 años fue gerente de cines cacereños.

Hubo un proyecto, en el que participó la Junta de Extremadura, de convertir el barco en un museo que iba a estar atracado en Santander; pero se frustró, parece ser que tras un accidente en el barco, en diciembre del 2005, en el que murieron dos marineros de 28 y 20 años al explotar una tubería de vapor. El 21 de febrero de 2015 el ministerio de Defensa anunciaba su subasta pública para su desguace, fijando su venta en 559.595 euros.

La bandera donada por Cáceres y Badajoz está en el Museo Naval de Ferrol. Pero hay en el navío que va a ser convertido en chatarra una imagen de la Virgen de Guadalupe, de 75 centímetros. Se dio cuenta de ello el jefe del Arsenal de Ferrol, el vicealmirante Javier Romero y el capitán de navío Francisco Pérez de Nanclares, pacense para más señas, que avisaron al guardián del Monasterio de Guadalupe, a fray Antonio Arévalo, quien pidió traer la imagen a Antonio Dávila, presidente de la Asociación de Amigos del Camino Real de Guadalupe, y Manuel Durán Retamar, presidente del Concejo de los Caminos a Guadalupe. De esta manera, el próximo 11 de diciembre la Imagen saldrá de Galicia con el objetivo de que al día siguiente, festividad de la Virgen de Guadalupe mexicana, esté a las doce de la mañana en el santuario de Santa María de Guadalupe, presidiendo la misa del peregrino. «Esta imagen - afirma Antonio Dávila - es donada por la Armada Española y, en concreto, por las tripulaciones de la fragata Extremadura, como muestra de fe y agradecimiento por haber sido su compañera por medio mundo. Desde la Asociación de Amigos del Camino Real de Guadalupe invitamos a todos los extremeños a recibir a la Imagen, y sean testigos de su arribada al puerto de Guadalupe».

Mientras llega a esta provincia la imagen que ha surcado mares y océanos, en Cáceres ya están preparando uno de los días más importantes para los cacereños de menos edad. El pasado jueves tuvo lugar la asamblea general de la Asociación Cultural de Reyes Magos de Cáceres, que preside Antonio Fernández Alvarado. Esta peculiar asociación reúne a personas que han encarnado a los reyes magos en la cabalgata organizada por el Ayuntamiento, contribuyendo económicamente para que no les falten juguetes a niños de familias necesitadas, también a hijos de internos en el centro penitenciario de Cáceres. En la Asamblea se dio a conocer a los que serán el 5 de enero, en la cabalgata, los Reyes Magos: hará de Melchor Javier Bravo García, gerente de la Cooperativa Farmacéutica de Cáceres; de Gaspar el policía local Jesús Sellers Bermejo; y de Baltasar el senegalés Mouhamadou Lamine Diop Gaye.

En estas fechas aumentan las acciones solidarias, como la de la cantante Pilar Boyero que el pasado viernes ofreció en el Complejo Cultural San Francisco un concierto a favor de Alzhei Cáceres. Ella suele ir a residencias de mayores a cantar a enfermos de alzehimer, siendo sorprendente ver que de lo último que se olvidan es de las canciones de su vida.

El corazón de los cacereños es grande, como lo es el del cocinero César Ráez, que acaba de recibir en Valencia, en los Premios Nacionales de Hotelería, el galardón a la empresa más comprometida con la responsabilidad social, por la labor del restaurante Torre de Sande y Castillo de la Arguijuela, en donde en Navidad se ofrece una cena a favor de la Casa de la Misericordia de Alcuéscar.

En otro restaurante, en La Parrilla de Galarza, la Peña El Garbanzo ya está organizando para el 16 de diciembre, un cocido solidario. Cada comensal pagará 20 euros que irán destinados al Banco de Alimentos y a la 'Operación Patata' del Club Rotario.

Se ha constituido la Asociación de Amigos Plaza de la Concepción, que como primera actividad organizará el 8 de diciembre 'La caña más solidaria', donde darán una caña por un kilo de comida.

Dos días después, el 10 de diciembre, vendrá a Cáceres el que es considerado una leyenda del mundo del vino, el bodeguero de 83 años Alejandro Fernández, propietario de cuatro bodegas de Ribera del Duero. Ofrecerá una cata, por la noche, en La Abacería de Juan (calle Córdoba, 4).

Un cacereño que está destacando, con sólo 18 años, es Jorge Rey Porras, antiguo alumno del Colegio San Antonio, que ha recibido 6.000 euros con el Premio Ussia al Mejor Estudiante, al tener el mejor expediente de España de bachillerato y selectividad.

Hoy domingo, en la calle Moret se celebrará, desde las once de la mañana a las tres de la tarde, uno de sus vistosos mercados. Y a las ocho de la tarde, en Los Siete Jardines, ofrecerá una jam literaria Letras Cascabeleras, parecida a los Cronopios del bar librería Psicopompo, en donde el pasado jueves alguien dejó olvidada en una mesa una cuartilla con esta poesía escrita con bolígrafo verde:

«Ahora me doy cuenta,/ que cuando jugábamos bajo las sábanas;/ cuando yo te susurraba/ 'te quiero' ... tú callabas./ El eco de las dos palabras/ era un embarazoso silencio./ No dejo de preguntarme/ ¿Cuándo terminó todo?/ ¿cuándo vino el tiempo/ de cristales y de hielo?/ Lo que sí sé ahora,/ es que cada encuentro gozoso/ era la deriva hacia el precipicio;/ que cada beso apasionado/ era un paso más al resquemor del olvido./ Ahora que aún tengo dolorida el alma,/ me pregunto si fue acertado/ haber caminados juntos tanto tiempo,/ y creo que no me arrepiento.../ Antes de los besos de hielo/ fueron muchos los incendios,/ fue mucha la pasión/ en la que perdimos nuestro amor».

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