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Almossassa brilla

Almossassa brilla

El mercado medieval se extiende, los niños disfrutan en nuevos talleres y el Campillo se llena de gente | El sol anima a muchos pacenses y visitantes a subir a la Plaza Alta y disfrutar de una fiesta que toma ya gran parte del Casco Antiguo

Rocío Romero

Sábado, 26 de septiembre 2015, 19:57

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Pedazo de sol el que acompañó ayer Almossassa. Será que el astro rey no olvida que los musulmanes otorgaron gran importancia a la astronomía que ayer quiso lucir para animar la fiesta. El año pasado, sin ir más lejos, se olvidó de Badajoz y la lluvia empañó la conmemoración de la fundación de la ciudad. Ayer no se vieron gotas, pero sí que fue necesario buscar agua porque el calor apretó con fuerza y el termómetro subió de 30 grados.

Pacenses y visitantes no necesitaron nada más para tomar el corazón del Casco Antiguo. Hace tiempo que la fiesta empezó a extenderse más allá de la Alcazaba -este año allí solo hay aparcamientos- y cruzar los límites de la Plaza Alta. Aunque el corazón de la fiesta sigue estando en este enclave, el ambiente coge ya todo el corazón del centro. Desde la Plaza de Santa María, donde los más pequeños disfrutan con talleres, hasta el Campillo, donde las casetas de comida y bebida animan a todos. Los Jardines de la Galera son el escenario de la obra de teatro Ibn Marwan, que homenajea al fundador de la ciudad, y también de los cuentacuentos. En los jardines se extrema el control y el cuidado. No trate de entrar con comida porque posiblemente se lo van a impedir.

El mercado medieval de las plazas Alta y San José se amplía a la calle Encarnación. En los puestos se puede encontrar de todo. Los que sean caprichosos, que llenen el monedero antes de ir porque hay regalos donde elegir: jabones aromáticos, faroles, alfombras y colgantes con el nombre escrito en la grafía árabe. Lo mismo se puede comprar una corona de flores que llevarse un bolso de piel o una espada de madera. Hasta el escudo y un arco con sus flechas. Algo parecido ocurre con la oferta gastronómica. Es bastante amplia, así que hay opciones para todos los gustos. Desde dulces de miel, hojaldre y frutos secos, que forman la base de la cocina árabe y los tradicionales tés, hasta empanadas, pizzas, asados de carne y embutidos ibéricos. Ahí la tradición musulmana se ha despistado un poco para homenajear a la buena mesa extremeña. Entre puesto y puesto, posiblemente le entreguen un panfleto contra la obra del Campillo, el proyecto que tiene sobre la mesa el Ayuntamiento para regenerar toda la zona entre la ronda del Pilar y la torre de Espantaperros. Este monumento está hoy abierto al público, algo que no es habitual. Así que se puede subir y observar desde ahí la zona donde está prevista esa actuación urbanística que copa la actualidad local y estará aún vigente bastante tiempo. La documentación que repartían ayer está firmada por once colectivos de la ciudad y en ella critican la iniciativa tal y como está planteada.

La fiesta continúa hoy y se espera que el tiempo vuelva a animar la jornada. La predicción meteorológica apunta a una máxima de 33 grados, uno más que ayer. Así que el sol volverá a brillar para que Almossassa se despida con todo su esplendor.

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