ARCO arranca bajo el signo de la euforia y apuesta por la calidad

Con un optimismo rayano en la euforia. Así arrancaba ARCO '06, la vigésima quinta edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo que, plenamente consolidada, se dispone a batir todos sus récords en un momento dulce del mercado. "Será el mejor ARCO de la historia" promete su directora, Rosina Gómez Baeza, y al frente del certamen por última vez, tras veinte años al pie del cañón.

Su entusiasmo lo comparten la mayoría de los galeristas -278 en total, 191 foráneos y 89 españoles- que este año se han esmerado con una oferta que apuesta claramente por la calidad y los valores seguros.

Las obras son de lo más variado, con precios que van desde unos modestos 50 euros al alcance de cualquiera a unos 10 millones de euros a disposición de muy pocos bolsillos. Piezas de los más de 3.000 creadores de 33 países presentes este año en la feria, con Austria como país invitado -22 galerías con 200 creadores- y que de nuevo reparte a consagrados y nuevos valores entre los pabellones siete y nueve del recinto de IFEMA en el parque Juan Carlos I hasta el próximo día 13.

Es un año crucial para ARCO, que muestra una oferta más cuidada y selecta. La mayoría de los galeristas atendieron la demanda de la organización de ser más selectivos en una edición muy especial. Confían además en la pujanza de un mercado que lleva cinco años sin acusar la crisis y al alza tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

"Un informe del banco de España certifica que el arte ocupa el tercer lugar en las preferencias de los inversores, tras la construcción y los productos financieros" destaca Gómez Baeza. También como el 18% de los hogares españoles han adquirido obras de arte o antigüedades en los últimos años.

Se percibe una mayor calidad en el nivel general de las piezas, una apuesta clara por los valores seguros, un mayor protagonismo de la pintura, menos riesgos y propuestas experimentales y la clara incorporación de la fotografía y el vídeo arte, por fin presentes en pie de igualdad con una pintura que vuelve por sus fueros en la mayoría de los estands.

Concentración de genio

Como siempre, en el pabellón siete están los grades galeristas. Su apabullante oferta hace las delicias de los grandes museos y los coservadores y coleccionistas de más poderío y exigencia. Son los que frecuentan los espacios de Jan Krugier, Thomas o Marlboroug, con una espeluznante concentración de genio por metro cuadrado y con los precios más caros de la feria.

Krugier trae una excepcional serie de quince 'picassos' de la colección de Marina Picasso. El más caro es un lienzo fechado en 1943, 'Femme assise en robe grise' por el que este galerista ginebro-neoyorquino pide 8,5 millones de euros. Por otro retrato femenino de 1967 pide 2,5 millones de euros.

Pero la joya del estand es un tercer Picasso cubista de 1911, 'Femme a la mandoline (mademoiselle Lèone assie)' que teóricamente no está a la venta pero por el que se escuchan ofertas. Eso sí, superiores en cualquier caso a los 10 millones de euros. Otro óleo cubista del genio malagueño fechado en 1923, 'Composition au verre' aguarda comprador por 1,3 millones de euros.

En el mismo pabellón, Marlborough, primera multinacional del arte, vuelve a ofertar un lienzo de Francis Bacon de grades dimensiones, 'Male nude before mirror', datado en 1990 y que se vende por 6 millones de euros. Por algo más de medio millón de euros se vende un bodegón de Botero de gradees dimensiones y por algo más de 100.000 euros un bronce de Antonio López , 'Busto de Mari' realizado en 1961.

La galería Thomas ofrece un Marc Chagall de 1947 por casi 4 millones euros y la neoyorquina Edwar Tyler Nahem un Barceló de 2002 y gran formato por 625.000 euros y un Paul Klee de 1931 por 750.000.