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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?

Pedrooooooo

Es necesario que nuestros gobernantes muestren su capacidad de diálogo y acuerdo para evitar esta dinámica de confrontación que a nada bueno nos lleva. Pero esto debemos practicarlo, también, nosotros

LORENZO J. BLANCO NIETO

Miércoles, 6 de junio 2018, 23:34

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Existe una viñeta sobre los números enteros (positivos y negativos) para justificar la relación entre las Matemáticas y la vida real. La imagen muestra a un cliente de un banco preguntándole al cajero por el estado de su cuenta bancaria, mientras que este le responde: «Se acuerda usted de los que estudió en el colegio sobre los números negativos».

Pues, aunque parezca extraño, me he acordado de ello en estos días a propósito de la elección de Pedro Sánchez, como nuevo presidente del Gobierno de España, por el momento en el que se han realizado algunas críticas. Quiero recordar que Pedro Sánchez fue elegido el viernes, tomó posesión el sábado y cuando escribo estas líneas (martes, 04/06/2018) todavía no ha formado Gobierno, aunque se van conociendo algunos nombres de los posibles ministros.

El mismo viernes y el sábado antes de la toma de posesión se empezaron a oír las críticas sobre lo que iba a hacer y no iba a hacer, lo cual parece que entra dentro del juego democrático, aunque no de la cortesía parlamentaria, pero debemos verlo con normalidad. Por una parte, los separatistas catalanes decían lo que tenía que hacer, los vascos hablaban del estatuto y otros que pedían/podían estar en el gobierno. El Partido Popular anunciaba que iba a solicitar la ampliación del plazo para enmendar sus propios presupuestos en el Senado después de lo satisfechos que estaban de los mismos, porque eran «los de mayor impacto positivo en la sociedad de los últimos años», según el ministro Montoro. Lo que lleva la paralización de la aplicación del presupuesto varios meses. Se supone que como último servicio a España.

Pero lo que me ha lanzado a escribir son las descalificaciones hacia su persona y, por extensión, a todos aquellos que podían estar de acuerdo con el paso dado o con el resultado, desde el primer momento de la presentación de la moción. Así como las campañas catastrofistas que están llamando al miedo y a la confrontación argumentando contra todos los que hayan votado por el cambio. Me parece fuera de tono que se compare, a estas alturas, la realidad actual con la situación que se dio en 1936, trayendo a colación el Frente Popular que se formó en aquella ocasión. Y llama más la atención cuando esto lo hacen personas de reconocido prestigio que no han considerado, porque no entra dentro de sus opciones, pensar que algo habrán hecho mal para que de repente la mayoría de la sociedad se le vuelva en contra.

En ocasiones pienso que hay personas y/o grupos que consideran que el poder es suyo y no admiten que otros partidos ejerzan el gobierno alcanzado por medios democráticos y constitucionales.

No le han concedido los 100 días de cortesía que se indican cuando se forma gobierno ni como gobernante ni como persona. La crítica se le ha empezado a hacer antes de que tomara posesión y de tener una pista fiable de sus intenciones. Como en el caso de la viñeta tenemos que utilizar los números negativos para contar cuando empezó la crítica al nuevo Presidente de Gobierno.

Desgraciadamente, esta forma de hacer política (?) está cada vez más instalada en nuestra sociedad, donde ni siquiera se le ha concedido 'El beneficio de la duda' como señala acertadamente Diego Carcedo en HOY (04/06/2018). Recuerda el autor varios ejemplos de juicios precipitados de descalificación o pronósticos de fracaso a políticos o responsables institucionales en nuestra reciente democracia. Es evidente que no lo va a tener fácil y que existen posibilidades reales de que fracase, ya que quienes arriesgan, proponen algo y desarrollan algún proyecto pueden fracasar.

Recuerdo una obviedad y es que ha sido votado por los representantes legítimamente elegidos por «todos» los españoles. Pedro Sánchez ha tenido 180 votos a favor de los diputados, mientras que Rajoy obtuvo 170 votos a favor cuando fue elegido Presidente en 2016. Por otra parte, el número de los 'ciudadanos españoles' representados por los Diputados que han votado a favor de Pedro Sánchez superan en más de un millón al número de ciudadanos representados por los partidos contrarios a la moción de censura.

Es decir, una mayoría de los 'españoles' representados deseábamos el cambio, porque lo estimábamos beneficioso para el conjunto del país, independientemente de los matices que cada uno quiera darle.

Pero, además, todo se ha hecho de acuerdo a la Constitución Española y a las demás leyes en vigor por lo que solo cabe la aceptación del hecho como una consecuencia de opción democrática, al margen de la crítica que pudiera hacerse que siempre será buena. Y, en mi caso, tener esperanza.

Creo que la situación es tremendamente complicada y que Pedro Sánchez y el PSOE arriesgan mucho por lo complejo del panorama político español y la exigencia de resultados inmediatos lo que ello influirá en los resultados electorales (nacionales, autonómicos y municipales) en menos de un año.

Por ello, considero que en estos momentos es necesario que nuestros gobernantes muestren su capacidad de diálogo y acuerdo para evitar esta dinámica de confrontación que a nada bueno nos lleva. Pero esto que exigimos a nuestros gobernantes debemos de practicarlo, también, nosotros.

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