González alega la boda de su hija para su excarcelación

El investigado en la operación Lezo, el presunto saqueo de la empresa pública Canal de Isabel II, alegó que no existe riesgo de fuga y/o de reiteración delictiva para salir ya de la cárcel. Entre otros argumentos, su abogado Esteban Mestre señaló que sería «materialmente imposible» huir de la Justicia porque tiene sus bienes embargados y carece de medios económicos, además de tener un «arraigo notorio» en España donde reside con su esposa y sus tres hijas.

Precisamente, la mayor de ellas, Lourdes, de 28 años, se encuentra inmersa en los preparativos de su boda con un consultor de KPMG. El enlace está previsto para el próximo 9 de septiembre y el recurso de González menciona este evento para ser excarcelado. La defensa alude además a la debilidad de las pruebas de que dispone el instructor del caso para justificar una medida tan gravosa como es su prisión incondicional y sin fianza.

Estrategia de defensa

Tanto González como el expresidente de la filial de Canal de Isabel II en Iberoamérica Edmundo Rodríguez Sobrino -igualmente en prisión sin fianza- recurrieron directamente en apelación ante la Sala de lo Penal, eludiendo de esta forma el trámite del recurso de reforma ante el juez Velasco suponiendo que estaba perdido de antemano.

El expresidente de la Comunidad de Madrid entre 2012 y 2015 comparte celda en Soto del Real con su hermano Pablo González, detenido también en la operación Lezo y a quien el juez le impuso una fianza de cuatro millones de euros si quiere quedar en libertad provisional.

En relación con su situación familiar, González alegó igualmente que una de sus hijas es estudiante de 18 años que «necesita apoyo», su padre tiene más de 90 y que no existe ningún indicio de que «desee romper su relación familiar». «Huir es impensable, a lo que se une la notoriedad pública» del expresidente madrileño, asegura su defensa.