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La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
Susana Díaz carga contra los «nacionalismos de vía estrecha» en su discurso del Día de Andalucía

Susana Díaz carga contra los «nacionalismos de vía estrecha» en su discurso del Día de Andalucía

La presidenta andaluza defiende una reforma constitucional «desde el consenso» y en pro de un estado igualitario

Cecilia Cuerdo

Martes, 28 de febrero 2017, 19:06

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La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, conjuró los peligros de que el Día de la Comunidad quedase solapado por sus futuras aspiraciones a liderar el PSOE y optó por un discurso en clave andaluza en el que aunó su la defensa de su gestión con la del modelo territorial para España que promueve para su partido: igualitario, cooperativo y equilibrado. "Se equivocan aquellos que piensan que el futuro va a estar hecho de aislamientos, proteccionismos y nacionalismos de vía estrecha", aventuró, señalando además en alusión al desafío soberanista de Cataluña que "el reconocimiento de la diversidad en este país no es ni remotamente incompatible con la igualdad de todos los ciudadanos y de todos los territorios de España".

Díaz presumió de su gestión, pese a los diversos colectivos que se manifestaban a las puertas del teatro donde se celebraba el acto (desde la memoria histórica a las mareas blancas y verdes o incluso las marchas por la dignidad), y alabó la "inmensa transformación estructural" sufrida por Andalucía en los más de 30 años de autonomía. A ese momento, el de la consecución del autogobierno, se refirió para poner el consenso de entonces como ejemplo a seguir ahora. "Nosotros reformamos el Estatuto por consenso de todos, desde la normalidad democrática", dijo, haciendo extensivo modelo. "Las cosas se pueden cambiar siempre que lo hagamos desde el respeto a las reglas del juego democrático y a la igualdad, principio esencial de la identidad andaluza", insistió en referencia al desafío soberanista en Catalunya y a quienes "buscan tensionar las instituciones".

En este punto, aludió al papel que debe jugar Andalucía como fuel de la balanza, ya que aseguró que "puede ser una influencia benefactora en los cambios que se avecinan, ahuyentando la tentación de asimetrías y discriminaciones". Y lo justificó porque "los intereses andaluces casan sin ningún esfuerzo con el interés del Estado, más cohesionado, más respetuoso, con un sistema de financiación justo que garantice el equilibrio territorial y la igualdad de los ciudadanos". Para Díaz, la desigualdad (de cualquier tipo) es un lastre y un problema para toda España, lamentando que a causa de la crisis y de las recetas aplicadas con la excusa de la crisis se hayan puesto en riesgo esos valores de justicia e igualdad de oportunidades.

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