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Cinco pasos para que el PSOE gane las elecciones

Les voy a hacer un recordatorio que a lo mejor se les ha pasado por alto, hoy es 4 de diciembre, y quedan 21 días para el 25, día de Navidad y que además era…

César Calderón Avellaneda

Domingo, 4 de diciembre 2016, 10:03

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Todas las encuestas publicadas en las últimas dos semanas, desde las que tienen la curiosa costumbre de equivocarse en favor de Podemos y Ciudadanos, hasta las que tienden a hacerlo salpimentando al gusto de PSOE y PP coinciden en un escenario básico:

El PP se encuentra en algún punto en torno al 30% de intención de voto.

Podemos-UP supera el 20% de forma corta sin amenazar el liderazgo de Rajoy y los suyos.

El PSOE ronda el 20%, o un poco por debajo o un poco por encima, lo mismo da.

Ciudadanos no encuentra su sitio y se ha estancado en un perezoso 13%.

Es decir, tras el contumaz harakiri del PSOE del mes de octubre, sus peleas públicas, sus puñaladas televisadas, y con un exlíder como Pedro Sánchez corneando públicamente al partido que dirigió hasta hace apenas dos meses, el Partido Socialista no sólo no se desploma voluptuosamente como vaticinaban los augures de la catástrofe en plantilla de Sánchez, sino que básicamente se mantiene donde estaba y comienza a dar signos inequívocos de recuperación.

Les voy a hacer un recordatorio que a lo mejor se les ha pasado por alto, hoy es 4 de diciembre, y quedan 21 días para el 25, día de Navidad y que además era el día previsto para la segunda repetición electoral si llegan a triunfar las tesis de la alegre pandilla del «No es No». Es decir, si Sánchez llega a seguir frente al PSOE, hoy estaríamos en plena precampaña de las elecciones más tristes de toda nuestra historia democrática.

- ¿Se imagina su calle llena de carteles de Mariano, Pedro, Pablo y Albert?

- ¿Se imagina los telediarios abarrotados de mítines y consignas?

- ¿Se imagina las portadas de los periódicos perdiditas de encuestas?

- ¿Se imaginan las tertulias radiofónicas embuchadas de expertos todólogos omniscientes hablando de la importancia del «relato» para llegar a los corazones de las nuevas clases medias urbanas?

Un verdadero horror.

Estaríamos en puertas de unas elecciones con una abstención histórica de los votantes progresistas que hubieran alumbrado con absoluta seguridad, además de un nuevo desplome del PSOE, una mayoría absoluta de un PP que comenzaría a gobernar cómodamente en el mes de marzo rodillo en mano, que es como le gusta gobernar a Rajoy.

En lugar de ese escenario, digno de una película de Wes Craven, tras la investidura de un Rajoy en minoría nos encontramos con un ecosistema parlamentario bien distinto en el que cualquier mayoría en el congreso pasa por el PSOE.

Si, si, ha leído bien, en un congreso fraccionado como el actual, cualquier mayoría pasa por el PSOE, sin su concurso las propuestas de PP, Podemos o nacionalistas serán derrotadas ya que con 85 diputados ha conseguido hacerse con el centro de la cancha, algo tan evidente que nadie entiende que el equipo de Sánchez no se diera cuenta.

Y está funcionando tan bien la estrategia parlamentaria socialista que en solo cuatro semanas, pactando a un lado y a otro ha conseguido paralizar la Lomce y las reválidas, iniciar la negociación de una nueva ley de educación, comenzar el proceso de derogación de la Ley Mordaza, ampliar de forma histórica el salario mínimo con un 8% de subida, dar oxígeno a comunidades y ayuntamientos con fondos contantes y sonantes, lanzar una reforma laboral que haga sentarse juntos a gobierno y agentes sociales, y abrir el melón territorial sin excluir una reforma constitucional para alcanzar un acuerdo con los nacionalistas moderados tomando como base el documento de Granada escrito por. el PSOE.

Y una vez construido el marco, si les parece, vamos a pintar el cuadro: ¿Que debería hacer el PSOE para ganar las próximas elecciones?. Y no, no es una pregunta retórica, estoy convencido de que si el PSOE tiene tiempo suficiente y juega bien sus cartas puede ganar las próximas elecciones. Allá vamos:

1.- Convertir el Congreso en el centro de la vida política.

El PSOE posee sus mejores bazas en el Congreso de los Diputados. Ha conseguido ocupar el espacio central del hemiciclo y su concurso es imprescindible tanto para derogar, como para aprobar leyes. Y la presencia permanente de la prensa en los alrededores del hemiciclo lo convierte en enorme caja de resonancia que llega a todo el país.

Dentro de esta estrategia los debates sobre el estado de la nación deben tener un capítulo aparte, de hecho, ya debería haber un equipo comenzando a recopilar información para el primero.

2.- Derogar sin complejos las leyes más retrógradas del PP.

Utilizando pactos o bien con Podemos+Ciudadanos o bien con Podemos+Nacionalistas, el PSOE debe comenzar una labor planificada de derribo de todo el ecosistema de leyes del PP que atentaban contra los derechos sociales, económicos, educativos o laborales de la ciudadanía.

3.- Liderar junto con el PP grandes pactos en torno a un nuevo armazón constitucional, de política internacional, de seguridad y sobre todo, territorial.

Se equivocaría el PSOE si creyera que sólo con eso le llega, si solo sabes hacer de dinamitero, nunca llegarás a la Moncloa. España se enfrenta a retos titánicos en los próximos meses, que van desde su encaje en el nuevo contexto internacional tras la llegada de Donald Trump a la presidencia estadounidense, su papel menguante en la UE y América Latina, las nuevas exigencias de recortes de la UE para cuadrar el balance del rescate, los nuevos retos de seguridad en un mundo de terrorismo sin fronteras, y sobre todo el desafío del nacionalismo catalán, hacen necesario un planteamiento serio y coherente de grandes pactos y trabajar con el gobierno en codo con codo, apoyándole cuando sea necesario.

4.- Nuevos programas, nuevos equipos, nuevos liderazgos.

En política las prisas son malas consejeras, y si además, como es el caso del PSOE, llevas casi 8 años cayendo de tal forma que has perdido cerca de un 40% de tu masa electoral, plantearte hacer un congreso en dos meses es la mejor receta para el suicidio.

El PSOE necesita tiempo para preparar un congreso federal que le sirva tanto como para volver a creer en sí mismo, como para dotarse de los tres elementos que dan título a este apartado.

Nuevos programas que respondan a las necesidades de la España del siglo XXI y sean suficientemente ambiciosos y serios como para dejar de mirar solo a las muchas vías de agua del país y fijar sus objetivos en el largo plazo, en la España que queremos dejar en herencia a las próximas generaciones.

Nuevos equipos que sean capaz de poner en marcha estos programas.

Nuevos liderazgos que sepan conducir este proceso con mano firme y sin dejar a nadie atrás.

5.- Un poco de suerte.

Pues sí, un poco de suerte es necesaria, muchas veces aunque lo hagas todo bien, hay imponderables una recesión, un terremoto, una guerra en los balcanes, una nueva crisis del petróleo que echan abajo todos tus esfuerzos. La suerte cuenta en política, y no poco.

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