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El belén de la catedral de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja). Arriba a la derecha, el detalle de las dos polémicas figuras.
Pasión en el belén

Pasión en el belén

Retiran del nacimiento de la catedral de Santo Domingo de la Calzada una escena amorosa protagonizada por dos figuras de Playmobil

javier albo / diario sur

Miércoles, 18 de noviembre 2015, 18:41

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La escena se enmarcaba en Roma. En un rincón apartado de la Ciudad Eterna, tratando de ocultarse de los ojos de los vecinos y soldados que por allí pululaban, una pareja daba rienda suelta a su deseo ante las divertidas miradas de los espectadores. Y es que, aunque buscaran intimidad, tenían público: el que visitaba el belén de Playmobil instalado en el claustro de la riojana catedral de Santo Domingo de la Calzada, en el que los protagonistas de este calentón eran dos de sus figuritas. Todo en pasado, porque han sido retiradas del montaje. «Hubo gente que se quejó porque, tratándose de un belén infantil, consideraban que era inapropiado», justificó ayer una fuente de la catedral.

La parejita era una de las licencias que se permitió la asociación Aesclick autora del belén para provocar la sonrisa del visitante, sorprendido de antemano por la envergadura de la reproducción y lo cuidado de los detalles de un belén al que no le falta de nada. En la zona que los osados belenistas dedican a Egipto puede verse, por ejemplo, una anacrónica moto semienterrada en la arena, entre otras cosas que la obra invita a descubrir. La que nos ocupa era, además, un aporte de realidad con el objetivo de reproducir fragmentos de la vida cotidiana de un imperio que, dicho sea de paso, no se caracterizó precisamente por la castidad.

No pocos calceatenses habían visitado el belén con la intención de localizar a la atrevida pareja, que encaja perfectamente con el lema de Pasión playmobil y divertía a la generalidad de los espectadores, algo asombrados algunos, eso sí, por la presencia de tanto ardor en una catedral. Yeso que todo dependa de la interpretación que cada uno haga de la frase amaos los unos a los otros. No era, además, el único ejemplo subido de tono del templo. Como en muchos otros, si el visitante observa con atención, hallará obras realizadas siglos atrás con tórridas escenas que dejan pequeños a los clickamantes.

Todo quedó, además, en un escarceo amoroso. Su encuentro no podía tener un final feliz, sino abrupto, por cuanto por la izquierda asomaba, esgrimiendo un más que amenazante palo, quien puestos a imaginar podría ser el padre de ella. Garrotazo interruptus.

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