Rajoy: «Lo más probable es que el 20 de diciembre haya elecciones»

Mariano Rajoy, al estilo gallego que le caracteriza, ha recordado que también hay otra fecha posible, aunque las urnas se abrirán en torno al día 20. Todo vendrá determinado, según el jefe del Ejecutivo, por la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales que se tramitan en las Cortes.

A poco más de tres meses para la cita electoral, el optimismo en Moncloa se intensifica. El PP está mejorando en la percepción de los ciudadanos, se ha felicitado el presidente, atento a los sondeos que maneja su partido. Ahora sólo espera que tras el resultado de los comicios, se respete que pueda formar gobierno la lista más votada y censura que el PSOE y Podemos lleguen a un acuerdo para arrebatar el poder a los populares, como ha ocurrido en las principales ciudades de España. No es una de las mejores maneras de respetar la voluntad de los ciudadanos ni es lo más democrático, ha advertido Rajoy.

El jefe del Ejecutivo sigue exhibiendo como su principal aval la gestión económica el Gobierno, y llama a no desfallecer a pesar de las turbulencias financieras del exterior o el dato de desempleo del mes de agosto, porque los próximos meses van a ir bien. De hecho, descarta que pueda haber una desaceleración en el país No nos va a coger la crisis como nos cogió, aquí se han hecho reformas, se ha hecho un esfuerzo presupuestario importante, se han tomado decisiones y ahora podemos aguantar mucho mejor las tarascaras que nos puedan provocar los problemas de fuera, ha concluido Rajoy.

En cuanto al principal factor de desgaste de los populares, la corrupción, sostiene se han aprobado todas las leyes necesarias para prevenir y castigar esta lacra, y admite que el PP ha pagado un precio muy alto por los escándalos.

Desafío catalán

El otro eje de su discurso político lo ocupa la defensa de la unidad de España frente al desafío secesionista catalán. En este punto, el presidente ha reprochado a la oposición su postura sobre la reforma del Tribunal Constitucional que el PP ha registrado en el Congreso y que amenaza al presidente de la Generalitat, Artur Mas, con la suspensión de sus funciones en caso de desacato de las sentencias judiciales. Oiga, por favor, vamos a darle un poco de nivel a los debates, y no que si se ha presentado un lunes o un martes, ha replicado Rajoy tras las críticas de todos los partidos, que tachan de electoralista e incluso franquista la decisión. Es lo más democrático -ha defendido el presidente-, lo más respetuoso con el Estado de derecho, y lo más razonable en una situación en la que un señor está anunciando que crea estructuras de Estado y que, si gana las elecciones, va a declarar de manera unilateral la independencia.

De ahí que inste a los socialistas a respaldar la iniciativa, a aportar sus propuestas, y a explicar si no desean que las sentencias se cumplan. Rajoy asegura estar dispuesto a escuchar y recuerda además que también el PSOE presentó la última reforma de la Constitución en los estertores de la anterior legislatura. Y aunque entonces se tratara de evitar el rescate de España, equipara aquel movimiento al que ahora ejercen los populares.

La voluntad del Ejecutivo, según el presidente, es la de evitar a toda costa que se materialice la ruptura de España, y promete que lo hará de manera inteligente y proporcionada. Vamos a reaccionar con todos los instrumentos que nos permite el Estado de derecho y siendo prudentes, también hay que ver qué es lo que hay que hacer; lo único que sí le aseguro es que la independencia de Cataluña no se va a producir en ningún caso, eso es un disparate, ha garantizado.

El jefe del Ejecutivo ha admitido que hace ya tiempo que no mantiene una conversación con Mas y se ampara en la dificultad de mantener un diálogo con quien pretende un contrato de adhesión a todos sus planteamientos. Por otro lado, anima al presidente de la Generalitat a asumir su "responsabilidad" y no "culpar" al Gobierno de la operación de la Fiscalía contra Convergencia por el presunto cobro de comisiones ilegales del 3%.