La Guardia Civil apunta a que Zaplana filtraba a Púnica información privilegiada

El nombre del que también fuera expresidente de la Comunidad Valenciana aparece en el macro sumario a raíz de una intervención de una conversación que mantuvo el 2 de julio de 2014 De Pedro con el empresario David Marjaliza, número dos de la trama y alter ego del exconsejero madrileño Francisco Granados. En ese pinchazo, De Pedro ofrece a la red Púnica, como si fuera suyo y la adjudicación estuviera ya amañada, un contrato de seis millones de euros del Gobierno de Alberto Fabra para el metro de Valencia.

La conversación telefónica exacta es la que sigue:

-De Pedro: «Tengo, tengo un contrato de ferrocarriles de la Generalitat valenciana para el mantenimiento de la línea de metro. ¿Te puede encajar?».

- Marjaliza: «Yo es que a eso no me dedico. Tendría que mirar si algún amiguete... Déjame que lo pregunte a ver si algún amigo le puede encajar algo parecido. ¿Es mantenimiento?».

-De Pedro: «Sí, de las líneas».

- Marjaliza: «Vale. ¿Qué importe es?»

- De Pedro: «Seis millones».

- Marjaliza: «Vale. ¿Y cuántos años son?»

- De Pedro: «No me acuerdo, pero te reenvío».

- Marjaliza: «Reenvíame el correo...»

- De Pedro: «Sí, te lo reenvío ahora».

- Marjaliza: «A ver si a alguien le puede interesar y te digo algo rápido».

- De Pedro: «Vale. Con el formato que ya sabes, para el objetivo que ya sabes. ¿Vale?»

- Marjaliza: «Sí, sí, sí..».

Solo una semana después de grabarse esa conversación, el 9 de julio del pasado año, el Grupo de Delitos contra la Administración de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil remitió un informe al juez Eloy Velasco en el que aseguraba que la fortuna que estaba blanqueando Marjaliza era fruto de «sus contactos personales y políticos para obtener contratos públicos o promociones urbanísticas».

«Influencia»

«Dichos indicios -apuntaba el atestado- parecen verse ahora corroborados dado que varias conversaciones telefónicas mantenidas durante el periodo de escuchas precedente parecen apuntar a que se estaba valiendo de su influencia sobre diversas autoridades públicas o de sus contactos personales para obtener información privilegiada de procedimientos de contratación pública o incluso para predisponer la adjudicación de dichos contratos». Y es ahí directamente donde la Guardia Civil apunta al exministro de Aznar. «Esta conversación (la del metro) podría vincularse con el conocimiento privilegiado que tiene Alejandro de Pedro de procedimientos públicos de contratación pública en Valencia gracias a sus contactos políticos. En este sentido, se han registrado varias llamadas en las que (Marjaliza) hace alusión directa a su relación con Zaplana, llegando a afirmar en una llamada a Elche que llama de su parte».

En realidad, según las escuchas del sumario del 'caso Púnica', el 'conseguidor' hace innumerables referencias al exministro, al que define como «amigo» y cuyo nombre usa para abrirse puertas en otras adjudicaciones como las ya conocidas de la construcción y gestión de los centros educativos de la avenida de la Unesco en Elche y de la avenida de Rumanía en Calpe.

El 30 de junio de 2014, el 'conseguidor' llamó al Ayuntamiento de Elche «de parte del señor Zaplana». El 3 de julio de 2014, De Pedro telefoneó a José Salas, entonces jefe de Gabinete de la alcaldesa de Elche, anunciándole que su número se lo había facilitado Eduardo Zaplana.

El imputado le demandó información sobre adjudicaciones del ayuntamiento porque «Eduardo le ha pedido que le contara el proyecto que le había propuesto». El 8 de julio de 2014, De Pedro volvió a telefonear a Salas. No lo localizó en un primer momento y cuando el jefe de Gabinete le devolvió la llamada el 'conseguidor' de Púnica, según la transcripción de la Guardia Civil, le dejó claro desde el primer momento «que es el amigo de Eduardo Zaplana». Una tarjeta de visita que finalmente le abrió las puertas a una reunión en la alcaldía solo tres días después, según se infiere de los pinchazos incluidos en el sumario.