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cristian reino
Viernes, 29 de mayo 2015, 13:27
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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha reclamado esta mañana al presidente de la Generalitat que dé marha atrás y abandone su idea de convertir a Cataluña en un estado independiente. "Exijo a Mas que reconsidere su estrategia frentista", ha afirmado en Sitges (Barcelona), en la reunión anual del Círculo de Economía. La lectura que a su juicio hay que hacer de las elecciones del 24-M en Cataluña es que la gente ha pedido al dirigente nacionalista que "no aumente la brecha". "Es hora de tender puentes", ha señalado.
Sánchez ha criticado el proyecto independentista de Artur Mas, pero también ha cargado contra el "inmovilismo" de Mariano Rajoy y contra Podemos. "Frente al rupturismo y el inmovilismo, proponemos el reformismo constitucional", en la línea federal, ha señalado. Un proyecto que ha defendido en contraposición a los que quieren, sin citar a Podemos, "liquidar" la Constitución, lo que a su entender "insulta" a generaciones que lucharon por la democracia. "Proponemos un reformismo sin divisiones ni exclusiones", ha apuntado.
Sánchez ha arremetido contra los independentistas y contra el personalismo de Pablo Iglesias y su formación, si bien ha situado en la Moncloa y en concreto en el presidente del Gobierno, el principal "foco de inestabilidad" de España. "Ha creado el bloqueo como su forma de hacer política", ha asegurado. El secretario general del PSOE ha vuelto a exigir a Rajoy que "explique su responsabilidad en la financiación irregular del partido", un día después de que la Audiencia Nacional abriera juicio oral al caso Bárcenas. "A los españoles les ha sentado mal la mayoría absoluta de Rajoy", ha dicho y ha aprovechado para cargar, de manera preventiva, contra el posible nombramiento de María Dolores de Cospedal como ministra de Cultura.
En clave interna, ha considerado que hay "unidad" en el PSOE. "Creo que todos los políticos necesitamos agitar el debate democrático. El surgimiento de nuevas fuerzas, vinculadas a una persona, quitan riqueza al debate. El ordeno y mando en el siglo XXI no vale", ha rematado.
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