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Cospedal, Rajoy y Floriano, hoy en Barcelona.
Rajoy insiste en que no negociará y pide respeto para Cataluña

Rajoy insiste en que no negociará y pide respeto para Cataluña

La presidenta del PP catalán reclama al jefe del Ejecutivo que establezca "un contrato social y político con los catalanes", que se sienten "huérfanos"

NURIA VEGA

Sábado, 29 de noviembre 2014, 01:10

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"¿Qué es hacer política? Oye, llevo 34 años, algo habré aprendido". El discurso de Mariano Rajoy se ha convertido en una defensa de su forma de actuar y de gestionar el reto independentista ante quienes demandan al presidente que solucione el conflicto con más política y mano izquierda. El jefe del Ejecutivo advierte a Artur Mas de que no negociará jamás "sobre la igualdad de españoles y el cumplimiento de las leyes y de las resoluciones del Tribunal Constitucional", y demanda "un poco de respeto a Cataluña, por favor". "Nadie -ha espetado- tiene derecho a hablar en nombre de todos".

"Este no puede ser un país de listas únicas, de partidos únicos y de políticas únicas al servicio de una única causa", ha sentenciado en el acto que los populares decidieron finalmente organizar en Barcelona. Es la primera visita del jefe del Ejecutivo a la ciudad condal tras el 9-N y casi un mes después de la consulta ha defendido "su versión" frente al relato soberanista.

"No llegamos al nivel de inteligencia y sofisticación de otros, pero el hecho cierto es que la gran operación de propaganda internacional que algunos tenían preparada para el día 9, y que yo conocía porque es mi obligación, se vino abajo sin ruido y sin estrépito, y ese fue el gran fracaso de la operación del 9-N", ha argumentado.

Reivindica por eso Mariano Rajoy su "prudencia y cordura" al acudir a los tribunales pero no impedir la colocación de las urnas para el "simulacro de escandalosa parcialidad" de Mas. "Los delirios se calman con tranquilidad, no con alboroto", ha concluido.

Ahora promete "política y de la buena" y su hoja de ruta pasa por los cinco puntos ya conocidos y que explicó la semana pasada en el Congreso de los Diputados. Cinco puntos que se resumen en garantizar la estabilidad, en apoyar a la Generalitat en la lucha contra la crisis y en la gestión del día a día de los asuntos que afectan a los catalanes, y en defender la unidad de España.

Todo esto, admite, siempre que le apoyen los populares de Cataluña. Frente a ellos ha querido apuntalar que no "improvisa", que conoce la comunidad porque habla "con muchos catalanes" y que le preocupan y ocupan los problemas de la región. Y más aún, que el PP autonómico soportará "la soledad" cada vez "más acompañado, más escuchado y más atendido".

Reproches internos

Es la respuesta del presidente ante las críticas internas del partido en Cataluña que asegura sentirse "huérfano" y reprocha el silencio que Mariano Rajoy ha mantenido en algunas ocasiones, especialmente tras el 9-N. 72 horas tardó entonces en reaccionar el jefe del Ejecutivo.

Hoy la presidenta catalana de la formación le ha señalado el papel que tiene qu

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