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BMW X5 M y X6 M, poderío total

BMW X5 M y X6 M, poderío total

Comparten el mismo motor V8 de 4,4 litros que desarrolla una potencia de 575 caballos

PPLL

Jueves, 30 de octubre 2014, 22:43

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BMW M es la división de la marca alemana que identifica a los modelos más deportivos y potentes. En el caso de los X5 y X6, los todoterreno con tracción total que se diferencian en la forma más cupé de la carrocería del segundo, se comercializan ahora con unas mejores cualidades dinámicas gracias al poderoso motor V8 que genera una potencia de 575 caballos.

A pesar de la potencia, son modelos más eficientes comparados con los de la generación anterior y se rebaja el consumo de combustible. Se ha reducido el gasto en más de un 20 %, al pasar de 13,9 a 11,1 l/100 km en la media oficial; las emisiones de CO2 disminuyen hasta 258 g/km. Los dos modelos son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos con la caja de cambios M Steptronic de ocho relaciones. Como es habitual en la marca, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.

El nuevo motor M lleva la tecnología de doble turbo y es el propulsor más potente para un modelo de BMW con tracción total. El V8 de 4,4 litros desarrolla 575 CV, una cifra un 4 % superior a la del propulsor anterior y que se mantiene constante entre 6.000 y 6.500 rpm. El par motor también se incrementa y ahora genera 750 Nm, disponible entre un amplísimo margen entre 2.200 y 5.000 vueltas (otra forma de decir que la curva de par es muy plana).

La caja de cambios es la conocida como M Steptronic de ocho relaciones. De igual funcionamiento que los cambios de doble embrague de otros modelos M, además de su accionamiento automático, se puede manejar utilizando las levas que se encuentran en el volante deportivo. Comparada con la anterior de seis marchas, ofrece un mayor nivel de confort y prestaciones.

Las carrocerías de los nuevos X5 M y X6 M delatan sus ambiciones deportivas. A primera vista se aprecia en el mayor tamaño de los neumáticos traseros frente a los delanteros. Los dos modelos están equipados de serie de llantas de aleación ligera de 20 pulgadas combinadas con neumáticos Pirelli P Zero de medida 285/40 delante y 325/35 detrás. Detalles más característicos son las grandes entradas de aire frontales y las branquias laterales así como las salidas de aire en los pasos de ruedas delanteros. Detrás, los cuatro tubos de escape, también propios de estos modelos, así como el alerón posterior del X6 M son comunes de las versiones M.

Vistos de lado, las diferencias entre el X5 y el X6 resultan claras. El primero destaca por unas formas más habituales en un todoterreno, la larga línea del techo y las grandes superficies acristaladas. El X6 destaca por la línea plana del techo que desciende en la parte posterior e imita a la forma de un cupé con una marcada forma de cuña.

En el interior se combinan elementos deportivos con una impecable terminación. El logotipo M aparece en el cuadro de instrumentos, volante, palanca de cambios, asientos delanteros o reposapiés para el conductor. El ambiente deportivo se acentúa por los asientos deportivos delanteros con regulación eléctrica y tapizados en piel Merino junto a varios embellecedores de aluminio y el guarnecido del techo de color antracita, típico de BMW.

En cuanto al equipamiento, cabe destacar algunos elementos de serie como la alarma antirrobo, accionamiento automático del portón posterior, espejos retrovisores con antideslumbramiento automático, climatizador o sistema de audio de alta fidelidad. Los faros de diodos luminosos con función de orientación del haz de luz según el trazado de las curvas, también están incluidos en el equipamiento de serie. Adicionalmente, llevan los sistemas de asistencia al conductor ya conocidos de las versiones convencionales y varios servicios de movilidad de BMW ConnectedDrive. La navegación es un sistema de nueva generación con mayor rendimiento, gráficas más brillantes y con representación de mapas y planos que incluyen elementos en 3D.

Los dos modelos incorporan el sistema de tracción a las cuatro ruedas BMW xDrive. En condiciones normales reparte toda la potencia al eje posterior pero también puede enviar el par al eje delantero según las condiciones de la carretera. El reglaje básico del sistema de tracción total xDrive le confiere preferencia a la propulsión trasera, como cabe esperar en la marca.

El sistema Dynamic Performance Control es el responsable de distribuir de forma continua la potencia entre las dos ruedas posteriores, una acción que se produce tanto en las fases de aceleración como en las de deceleración. Junto al sistema de tracción total se obtiene un mayor nivel de dinamismo y capacidad de tracción hasta ahora inédito en estos modelos. Se consigue un mejor comportamiento, independientemente de las condiciones de la carretera y la dirección reacciona de manera más directa.

El control dinámico de la estabilidad permite al conductor elegir entre tres modos de conducción. Con el sistema activado intervienen los frenos para evitar la tendencia de subvirar o sobrevirar, el modo «MDM» admite un mayor resbalamiento de las ruedas, por lo que los conductores pueden hacer patinar el coche ligeramente y cuando se desactiva el sistema DSC, el conductor tiene la posibilidad de llegar hasta los límites en un circuito de carreras, haciendo derrapar su coche con el acelerador para trazar óptimamente las curvas.

Los muelles más rígidos y la carrocería 10 milímetros más baja, reducen el balanceo de la carrocería en las curvas. Además, llevan de serie un sistema de amortiguación neumática con regulación automática de la altura del eje posterior y se puede modificar la dureza con tres posiciones: Confort, Sport y Sport+. La dirección cuenta con idénticos tres modos, según el tipo de conducción. En cuanto a los frenos, se han adaptado a los utilizados en competición con una superficie de las pastillas un 50 % superior. Todos los discos son perforados y con ventilación interior. Las mordazas tienen el típico color azul metalizado oscuro, propio de los modelos M.

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