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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Uno de los pozos sin cubierta ni señalización que se ubica junto al parque comercial la Heredad. :: j. m. r.
Vivir entre pozos, un peligro denunciado hace seis años

Vivir entre pozos, un peligro denunciado hace seis años

Una cabra acabó en el fondo de uno de ellos, lo que provocó la intervención de los bomberos, que calificaron la zona de peligrosa

marta pérez guillén

Miércoles, 23 de agosto 2017

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Hace casi una semana, un hombre aparecía muerto en el interior de un pozo en una zona próxima al Albergue Juvenil El Prado. Y aunque el motivo de su muerte y el avance de la investigación continúa bajo secreto de sumario a la espera de que se resuelva el caso, según la última información facilitada por la delegación de Gobierno, las reacciones ante la noticia no se han hecho esperar. Los vecinos de las viviendas que se ubican tras el parque comercial la Heredad, en el que se sitúa tanto Worten como Burger King entre otros negocios, denuncian de nuevo la presencia de varios pozos sin tapiar en los terrenos urbanizables, pero sin edificar, que se encuentran junto a sus viviendas.

Se trata de parcelas privadas, en su mayoría abandonadas o que no presentan ninguna actividad a simple vista, que sirven de tránsito para mayores, lugar de quedadas para los jóvenes y como zona de esparcimiento para los pequeños. Y aunque los terrenos se encuentran perimetrados por alambrada, hay zonas en las que está cortada o desplomada. De ahí que el acceso resulte sencillo para cualquiera que se acerque al lugar.

Como critican los vecinos, a pocos pasos se encuentran las grandes bocas, de al menos metro y medio de ancho, rodeadas de todo tipo de desperdicios, maleza en algunos casos, lo que dificulta su visibilidad y sin tapiar. Al asomarse uno por los orificios descubre, no solo que hay más basura en su interior, sino que su profundidad resulta mayor de lo que se espera, superando los cinco metros con facilidad. «Cualquier día sufrimos una desgracia», alertan los que viven junto a los pozos. Al menos tres se reconocen entre los terrenos por su arquitectura similar, aunque podría haber más.

Sin señalizar

El hecho de que las plataformas cuenten con una parte más elevada, similares a los pretiles de hormigón, y otra a pocos centímetros del suelo aumenta la peligrosidad, sobre todo para los más despistados. «Vas andando y no lo ves», comentan algunos emeritenses. Tampoco entienden que no haya ningún tipo de señalización. Esta situación ya fue denunciada hace unos años, concretamente en 2011, por el Cuerpo de Bomberos del Parque de Mérida. Hasta la zona se tuvieron que trasladar para rescatar una cabra que se había caído en uno de los pozos. La instalación en la que se encontraba el animal era de unos 15 metros de profundidad, sin brocal, sin ninguna señal que indicara su presencia y muy oculto por la maleza de la zona. De ahí que los bomberos calificaran el lugar de «muy peligroso», según informaciones publicadas en el momento del suceso. También instaron a quien fuera responsable de la situación de esos pozos a que tomara medidas, bien por señales o tapándolos de manera definitiva.

El Ayuntamiento resolvió el asunto cubriendo la plataforma en la que tuvo lugar el accidente con la cabra. Los otros siguen al descubierto, y sin señales de alerta. Ahora son los vecinos los que se manifiestan con el fin de que se dé solución a este problema.

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