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A la izquierda, cámara que controla el acceso a la calle Arquitas. Está apuntando al suelo. :: j. m. romero
Problemas de mantenimiento dejan sin uso las cámaras de zonas peatonales

Problemas de mantenimiento dejan sin uso las cámaras de zonas peatonales

El PP critica la gestión del tráfico en la zona monumental y el Gobierno local afirma que está buscando la mejor solución posible

JUAN SORIANO

MÉRIDA.

Martes, 1 de agosto 2017, 08:14

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Las cámaras de control de accesos a zonas peatonales entraron en servicio en Mérida a principios de 2011. En sus primeras cuatro horas de funcionamiento detectaron más de 200 infracciones. Con el tiempo, los conductores se habituaron y el sistema consiguió regular el tráfico y evitar problemas de seguridad. Seis años después, están fuera de servicio.

El concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Mérida, Fernando Molina, denuncia que actualmente el sistema de control está inoperativo «no desde hace varios días ni semanas, ni tan siquiera desde hace meses. Está inoperativo desde al menos dos años».

Estas cámaras controlan los accesos a las zonas peatonales del entorno de la Asamblea de Extremadura (calles San Salvador, Sancho Pérez y San Juan de Dios), el Museo Romano (José Ramón Mélida), Puerta de la Villa (Delgado Valencia) y el Arco de Trajano (Moreno de Vargas). Su implantación supuso una inversión de 160.000 euros.

El sistema se puso en marcha en el año 2011 con una inversión de 160.000 euros

Permiten captar imágenes de los vehículos que circulan por calles peatonales y enviarlas a las instalaciones de la Policía Local. Los coches que no estén autorizados son identificados y sus propietarios reciben la multa pertinente.

Hoy se puede apreciar cómo en algunos puntos ya no hay cámaras, o bien apuntan al suelo, como sucede con la instalada en la calle Morerías para controlar la entrada a la calle Arquitas. En las instalaciones de la Policía Local se guarda algún dispositivo retirado.

Para Fernando Molina, «es una muestra más de la desidia y el abandono al que el gobierno de Antonio Rodríguez Osuna tiene sometida a la ciudad».

El concejal popular denuncia que la gestión del tráfico en el entorno monumental «es caótica», con el consiguiente problema de seguridad para los viandantes. A esto se suma una caída de ingresos del Ayuntamiento por las multas que se dejan de ingresar por estas infracciones, así como una infrautilización del personal que está dedicado a este sistema.

Molina lamenta asimismo que se siga exigiendo a los ciudadanos que obtengan las tarjetas que les permiten formar parte del registro de vehículos autorizados a circular por estas zonas. A su juicio, no tiene sentido este requisito si las cámaras no funcionan.

El edil señala que ha preguntado al Gobierno local por la pérdida de ingresos que se está produciendo ante la falta de operatividad de las cámaras, pero afirma que no ha obtenido respuesta. También quiere saber por qué no funciona este sistema ni los ordenadores que recibían y almacenaban las imágenes y por qué se ha omitido esta información a los ciudadanos. Además, recuerda que la instalación se puso en marcha durante el mandato de Ángel Calle y que el PSOE defendió su utilización para evitar la colocación de pivotes.

Falta de mantenimiento

Por su parte, el delegado de Policía Local, Marco Antonio Guijarro, señala que la falta de funcionamiento de las cámaras se debe a un problema de mantenimiento y que el Gobierno local trabaja por resolverlo. De ese modo, señala que el Consistorio seguirá contando con este sistema de vigilancia.

Según indica, las deficiencias no se deben a las cámaras, sino que se encuentran en el programa informático que se encarga de gestionar el almacenamiento y la base de datos. Guijarro apunta que el Gobierno local se ha puesto en contacto con la empresa instaladora, pero que ante el elevado coste de reparación se plantea solicitar otros presupuestos. También indica que el Gobierno local valora convocar un concurso para asegurar tanto la puesta a punto como el mantenimiento de estos equipos.

Junto a esto, afirma que el sistema no está fuera de servicio desde hace dos años, como indica el PP, aunque no puede precisar cuánto tiempo lleva sin funcionar.

Asimismo, acusa al Grupo Popular de mala intención y de generar alarmismo al dar a conocer un problema que obligará al Gobierno local a ampliar la vigilancia en las zonas peatonales para asegurar la seguridad de los viandantes.

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