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Pequeños defendiendo la representación en el Museo. :: J. M. R
Más de 150 niños aprenden a reconocer valores a través de los héroes clásicos

Más de 150 niños aprenden a reconocer valores a través de los héroes clásicos

Los talleres infantiles del MNAR se despiden hasta el año que viene con un balance positivo después de apostar por novedades en los cursos

MARTA P. G.

MÉRIDA.

Sábado, 19 de agosto 2017, 09:17

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Han recibido unas nociones básicas de lo que supuso la Guerra de Troya en la historia, centrándose en la figura de los héroes clásicos. También han elaborado sus propias marionetas de los personajes principales que tuvieron algo que ver en el conflicto. Han visitado exposiciones del Museo. Y por último, han ofrecido una representación en vivo y a través de la magia de la sombras a sus familiares y amigos sobre lo que les han enseñado. Los más de 150 niños, que han participado en los cursos de verano que el Museo Nacional de Arte Romano ofrece cada julio y agosto, han disfrutado aprendiendo a reconocer valores tan importantes como la lealtad o el compromiso a través de héroes como Aquiles o Héctor.

Y si los niños se lo han pasado en grande, mucho más las monitoras del Museo responsables de los talleres. «Es una retroalimentación maravillosa», recalca Chusa Molano. También indica que el hecho de que se apostara por una división de edades en los cursos ha propiciado que los pequeños absorbieran mejor los conocimientos que ofrecen con los talleres y estuvieran mejor ajustados a sus edades. «Es una novedad. Hemos decidido separar a los pequeños de 5 a 8 años, y de 9 a 11 años. Y la verdad no podemos estar más contentos con el resultado», subraya Molano.

Las olimpiadas de Troya

Y aunque los niños han jugado aprendiendo de los ganadores, también lo han hecho con los vencidos. «Les hemos explicado la guerra como si fueran unas olimpiadas, en las que tan importante resulta alcanzar la victoria como saber perder», recalca la monitora.

Durante cuatro semanas, el Museo ha compaginado esta actividad con el resto de quehaceres diarios que ya se despide hasta el verano que viene. «No podemos adelantar nada de la próxima edición, pero sí que nuestro departamento no descansa nunca», apunta Molano.

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