Eva Isanta, sobre el Teatro Romano de Mérida: «Es un espacio sagrado»

En la obra que estrena este miércoles, en la que comparte elenco con Agustín Jiménez, Elena Lombao, Víctor Massan, Richard Collins-Moore y Fael García, interpreta a una actriz de teatro del siglo I que, junto a la compañía de la que forma parte, intenta representar la historia del príncipe judío Ben-Hur.

Eva Isanta (Ceuta, 1971) afirma que las mujeres pueden aportar «una parte emocional y sensible y al mismo tiempo ser aguerridas y valientes», y en esta función se reivindica esto desde un punto de vista humorístico.

La actriz cuenta que este 'Ben-Hur', versionado por Nancho Novo y producido por la compañía de teatro Yllana, es «muy especial», porque está «abordado desde la comedia, la apuesta escénica es muy diferente y los actores darán vida a los personajes en un código muy naíf y divertido».

Además, Yllana tiene «una serie de condimentos muy especiales» en su manera de hacer teatro, que hará que el público que acuda a la representación «se sorprenda mucho».

La actriz a la que encarna Eva Isanta, dentro de la compañía ficticia, representa a una serie de personajes, entre los que destaca la madre de Ben-Hur.

Ésta es una mujer de la nobleza judía que «se empeña en mantener el orden en la familia y que va a ser el detonante para que se conozca la verdadera historia de Ben-Hur», añade.

A través de la misma también se cuenta la ocupación romana de Jerusalén, lo que favorece que aparezca una parte de crítica a las invasiones, la violencia y la guerra, desde un punto de vista «muy satírico».

En este sentido, la actriz destaca la «capacidad maravillosa» de Nancho Novo para convertir la comedia en crítica ácida.

Sobre su personaje, explica que, a pesar de ser el mismo género, no tiene nada que ver con el que interpreta en la exitosa serie de televisión 'La que se avecina'.

«Me gustan los retos y si estoy aquí es porque este papel es un reto inmenso que se me abre y es otra manera de conocerme como actriz y de avanzar», afirma.

No obstante, reconoce que quiere volver a Mérida a hacer un personaje dramático para que el público la vea en «otro tipo de registro al que no está tan acostumbrado».

Entre el teatro, el cine y la televisión no se queda «con ninguno en especial», aunque recuerda que el motivo de que hoy sea actriz es que, a los 15 años, se apuntó a una compañía de teatro de Getafe.

Por último, asegura que actuar en el Teatro Romano de la capital extremeña es «un sueño hecho realidad, porque todo el mundo cuenta que la experiencia en Mérida es muy mágica» y sólo el hecho de estar aquí le merece «un grandísimo respeto».

Es «un espacio sagrado», que tiene la energía de todas las historias que en él se han contado, donde espera aportar su «granito de arena» con Ben Hur, para «sentir el feedback maravilloso de el público»